“Imaginar el Futuro”: Bachillerato en Humanidades y Ciencias Sociales realizó Feria de Proyectos Estudiantiles 2025

La actividad reunió a estudiantes de siete carreras de pregrado de la Facultad de Filosofía y Humanidades UACh, quienes presentaron propuestas creativas y colaborativas desarrolladas durante el semestre.

Accede aquí a la galería fotográfica

Este miércoles, en el Ala Norte del edificio Guillermo Araya, se realizó la Feria de Proyectos Estudiantiles 2025 del Bachillerato en Humanidades y Ciencias Sociales, denominada “Imaginar el Futuro”. La instancia reunió a estudiantes de las siete carreras de pregrado de la Facultad de Filosofía y Humanidades, quienes presentaron cerca de 60 proyectos desarrollados durante el semestre en el Módulo Creatividad, Innovación y Proyectos.

Para la actividad, las y los jóvenes se organizaron en dos líneas de trabajo: la elaboración de pósters y la creación de reels. En función de ello, se establecieron dos categorías de premiación: póster destacado y reel destacado.

En la categoría póster destacado, el reconocimiento recayó en el proyecto orientado a la creación de un medio digital para visibilizar el trabajo de artistas visuales y músicos emergentes de Valdivia. La propuesta consideró entrevistas, cápsulas audiovisuales, registros de procesos creativos y actividades participativas en espacios culturales de la ciudad. Su objetivo fue fortalecer la escena local, abrir espacios de exhibición y generar una plataforma colaborativa –incluida una cuenta de Instagram– para difundir obras y prácticas artísticas.
Estudiantes integrantes: Martina Pérez; Bastián Flores Matus; Sofía Aros; Monserrat Ojeda; Almenara Rojas.

Por otro lado, en la categoría reel destacado se premió el producto audiovisual “Archivos de la Plaza de la República”, cuyo propósito fue registrar y preservar las conversaciones, recuerdos e historias de personas mayores que se reúnen en dicho espacio público. El proyecto surgió ante la ausencia, en la ciudad, de un medio que conserve y difunda estos testimonios, lo que suele dejar sus voces fuera de la prensa, las políticas públicas y los registros culturales.

Para su desarrollo, el equipo entrevistó, registró y transformó los relatos recopilados en un diario físico compuesto por crónicas, microcuentos, poemas y fotografías inspiradas directamente en sus experiencias. La publicación reconoce a quienes han contribuido a la construcción de Valdivia desde sus vivencias, visibiliza a las personas mayores como patrimonio vivo y aporta a la preservación de una memoria colectiva que pertenece a toda la comunidad.
Estudiantes integrantes: Sofía Gandarillas; Katalina Sáez; Katherine Hueitra; Martina Ramírez; Benjamín Vargas; Tiany Gallegos.

Presentaron el libro “Desposeimiento y reivindicación territorial mapuche. Estudio de casos” (2025), editado por Martín Correa y Wladimir Riquelme bajo el alero del Observatorio Ciudadano

El pasado 19 de noviembre, en la Sala Jorge Bárcena del Edificio Guillermo Araya, se realizó el lanzamiento del libro Desposeimiento y reivindicación territorial mapuche. Estudio de casos (2025) editado por Martín Correa junto a Wladimir Riquelme, bajo el alero del Instituto de Estudios Antropológicos además del Observatorio Ciudadano y con financiamiento de la Unión Europea.

La actividad contó con la presencia del director del Instituto de Estudios Antropológicos, el Dr. Gonzalo Saavedra, académicos del mismo instituto, además de representantes del equipo jurídico de la CONADI, representantes mapuche de los Lof y organizaciones territoriales de los casos de estudios, junto a una asistencia consistente de la comunidad universitaria muy interesada por esta propuesta.

Como antecedente, es relevante indicar que este libro recopila la documentación de 43 estudios de caso de demanda de tierras mapuche de las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, en el marco de la ejecución del proyecto: “Promoción y apoyo a la incidencia del pueblo mapuche en el reconocimiento de sus derechos a la tierra en el contexto del trabajo de la Comisión para la Paz y el Entendimiento” que tuvo como resultado la elaboración de “Informes de Desposeimiento” o pérdida territorial de cada uno de los casos señalados, y de sus respectivos Resúmenes Ejecutivos, los que dan forma al presente texto.

El propósito de presentarlo en la UACh, ha sido visibilizar el hecho que el IEA y la UACh ha sido la institución universitaria del proyecto presentado a la UE a fines del 2023 y aprobado para ser realizado el 2024-2025.

Las actividades realizadas desde el Instituto fueron:

– GUIA DE PROCEDIMIENTOS METODOLÓGICOS PARA LA RECONSTRUCCIÓN TERRITORIAL MAPUCHE, (No publicada), elaborada por Debbie Guerra M. y Roberto Morales U del IEA y Martín Correa C.

– 5 INFORMES TERRITORIALES en la Región de Los Ríos, a cargo de Roberto Morales-Urra y Debbie Guerra, con la colaboración de Patricio Álvarez K. y Juan Pimentel

a)Cd. Koliñir Lof Wapi. Valdivia
b)Cd. Reinahuel, Trafún Chico, Panguipulli
c)Familia Marican, originarios de Champulli y La Quinta en la comuna de Los Lagos, residentes en Cd. Manuel Kechupan,Coz Coz, Panguipulli.
d)Cd. Imil Ancheo, Folleco Alto, La Unión
e) Lof Riñinawe, Lago Ranco, Provincia del Ranco

La moderación de la actividad estuvo a cargo de la académica del Instituto de Estudios Antropológicos Debbie Guerra, quien indicó que este proyecto considera un esfuerzo de varias(os) investigadoras(es) de diversas áreas, por lo que comprende una metodología interdisciplinaria.

A su vez, uno de los editores del libro, el Dr. Wladimir Riquelme, comentó que se trata de un trabajo de origen colectivo. Según Riquelme, uno de los ejes de esta investigación tiene que ver con la discusión para entender cuáles son las tierras ancestrales contrastadas con experiencias y datos históricos. Otro aspecto a recalcar tiene que ver con que se cuenta, además del libro, con un visor de la cartografía ancestral de los Lofs y territorios que fueron parte de estos estudios. Se trata del Visor Mapu Ancestral (https://www.visormapuancestral.cl/) que es una página web donde se representan los mapas y contextos donde se efectuaron las intervenciones.

Posteriormente, continuaron los aportes del Dr. Roberto Morales Urra, quien partió diciendo que la lucha por la reivindicación de los territorios indígenas es algo aún no resuelto. Una de las preguntas fundamentales que gira en torno a este trabajo es cómo resolvemos las diferencias culturales, la coexistencia entre los seres humanos y otros seres. También, se refirió al aporte fundamental del antropólogo Juan Pimentel quien estuvo a cargo de cartografiar los mapas, pero con un sentido de significación al representar el carácter ancestral de los territorios mapuche. Por otro lado, Morales determinó cinco puntos de aprendizajes fundamentales que encaminaron este libro: a) cómo hacer un trabajo de este tipo sin ser neocolonialista; b) reafirmar el proceso de co-construcción: c) relevar los lugares de significación sociocultural; d) presentar un modelo distinto al neoliberalismo; y e) la visibilización de los linajes mapuche para constatar la labor de los ancianos que cumplen un rol fundamental en su comunidad.

Finalmente, intervino la Machi Adriana Paredes Pinda, quien comenzó su presentación con un relato del Abya Yala. Paredes Pinda narró el encuentro que tuvo Francisco Pizarro junto a una comitiva de sacerdotes con gobernantes incas hacia el año 1500. Uno de los sacerdotes le entregó la Biblia al gobernante inca, quien tomó el libro y se lo colocó en su oído, luego lo agitó y arrojó al suelo, graficando que este “libro no suena”. En contraste, refirió que “hay libros que suenan, que pueden decir y que pueden hablar. El libro que presentamos hoy es uno de estos”. También relacionó esto con la cultura oral mapuche, como un debate que lleva instalado por mucho tiempo. Igualmente, la Machi Pinda especificó al objeto libro como una representación del saqueo y usurpación colonialista de su cultura; recalcó además que se necesitaba este trabajo para hacer una sistematización de la memoria. Ella se refiere al sujeto-libro que conforma tejidos por memorias, lenguajes constituidos por traumas y sufrimientos. Por último, expresó su preocupación por la necesidad de descolonizar y así: “este libro es un acto de justicia”.

Al finalizar las presentaciones se dio un espacio para un diálogo con el público, quienes estuvieron muy participativos y con varias intervenciones que ampliaron los alcances de este trabajo. Vale mencionar que Desposeimiento y reivindicación territorial mapuche… está disponible con acceso gratuito en el siguiente link: https://observatorio.cl/wp-content/uploads/2025/10/Desposeimiento-y-reivindicacion-territorial-mapuche.pdf

Número Especial de Revista Austral de Ciencias Sociales (2025)

📚 Anunciamos a nuestra comunidad universitaria que en la página de Revistas UACh (http://revistas.uach.cl/), ya se encuentra disponible para su lectura y descarga la edición del Número Especial de la Revista Austral de Ciencias Sociales (RACS), publicado recientemente.

Felicitamos al equipo editorial de la Revista Austral de Ciencias Sociales, al Instituto de Historia y Ciencias Sociales, al Instituto de Estudios Antropológicos, la Oficina de Publicaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades y la Biblioteca UACh, por su aporte en la divulgación de esta área.

👉 Número Especial RACS: http://revistas.uach.cl/index.php/racs/issue/view/634

 

En este número:

 

Introducción

La violencia económico-militar en el espacio. Aportes para su debate desde América Latina

Victoria Basualdo, Carlos Salamanca-Villamizar, Robinson Silva-Hidalgo

 

Curadores

La Violencia Económico Militar en el Espacio. Un recorrido en tres actos

Federico Geller, Guadalupe Marín-Burgin, Carlos Salamanca

 

Artículos

Formas de judicialización de la participación empresarial en la represión durante las dictaduras en Argentina, Brasil y Chile

Victoria Basualdo, Edson Teles, Carla Osmo, Magdalena Garcés

Zonas de frontera, extractivismo y agua bajo contextos represivos y regímenes neoliberales: tres estudios de caso en América Latina

Carlos Salamanca-Villamizar

Represión militar-patronal en el territorio del Gran La Plata (Buenos- Argentina). Mapeo, reconstrucción de historias obreras y articulaciones político-sindicales en los años setenta

Alejandra Esponda, Guadalupe Godoy, Paula Zubillaga

Desplazamiento forzado y mercado inmobiliario durante la erradicación de villas implementada en la ciudad de Buenos Aires bajo la última dictadura militar argentina

Eva Camelli, Valeria Snitcofsky

Procesos represivos y reconfiguración productiva, territorial y social en el sur tucumano (Argentina, 1966-1983)

Constanza Cattaneo, Ana Sofía Jemio, Silvia Nassif

Desplazamiento forzado: operación política para el despojo de viviendas de comunidades forestales del Complejo Forestal y Maderero Panguipulli (COFOMAP), 1978-1994

Robinson Silva-Hidalgo

Responsabilidad empresarial por violaciones de derechos humanos contra poblaciones rurales durante la dictadura cívico-militar en Brasil (1964-1985): ¿Qué nos enseña el caso de la empresa Josapar?

Alessandra Gasparotto, Elisandra Galvão, Gabriel da-Silva-Teixeira, Graciela Bonassa-Garcia, Halyme Ray Franco-Antunes, Leonilde Servolo-De-Medeiros, Fabricio Teló, Regina Coelly-Fernandes

Deslocamentos e violações a partir de Itaipu: fome, frio, adoecimento e metas batidas

Carla Luciana Silva, Jussaramar da-Silva

Os projetos de infraestrutura da ditadura brasileira na Amazônia – avanço de capitais, geopolítica, elevada exploração da força de trabalho e violência contra povos tradicionais

Pedro Henrique Pedreira-Campos

Desplazamiento forzado interno en Chile (1973-1990): Consecuencias económicas y sociales de una invisibilidad histórica

Sebastian Smart, Karinna Fernández

Más allá de la prisión: El decomiso como herramienta para sancionar la complicidad empresarial en crímenes de lesa humanidad

Paula Mallimaci-Barral

La violencia empresarial-militar en el espacio

Federico Geller, Guadalupe Marín Burgin, Carlos Salamanca Villamizar

 

Mujeres y jóvenes indígenas se reunieron en la UACh para dialogar sobre biodiversidad y justicia climática

Ver galería fotográfica completa.

En dependencias de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de Chile (UACh) se llevó a cabo el Primer Encuentro Interregional de Mujeres y Jóvenes Indígenas por la Biodiversidad y la Justicia Climática, instancia organizada por el Centro Indígena de Acción Integral (CIAI), el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CIIR) y la Escuela de Antropología de la UACh.

Este encuentro reunió a destacadas mujeres y jóvenes indígenas defensoras del itrofil mogen (biodiversidad) provenientes de distintos territorios de Wallmapu de las regiones de Los Ríos y Los Lagos, lo que permitió abrir un espacio de diálogo e intercambio de saberes en torno a los desafíos de la justicia climática y la protección de los ecosistemas.

La jornada tuvo como objetivo visibilizar experiencias territoriales y destacar cómo las acciones impulsadas por mujeres y jóvenes indígenas constituyen respuestas concretas frente a la crisis climática que afecta a los territorios, a través de un amplio panel de conversación el que contó con la participación de la Lonco Clementina Lepio, Füta Wapi Chillwe; Machi Paola Aroca, Lof Kalfvgen; Pia Chavarría, Werken Lof Kalfvgen; Claudia Antillanca, Colectivo Epu Lafken Mapu; Camila Romero, Directora del Centro Indígena de Acción Integral (CIAI); Rosario Carmona, Antropóloga; Magdalena Navarro, Escuela de Antropología UACh.

La conversación fue moderada por Antumalen Antillanca, estudiante de cuarto año de Antropología y secretaria del CIAI, quien valoró la oportunidad de articular el trabajo estudiantil con la participación de mujeres indígenas de diversos territorios.

“Estamos muy agradecidas, ya que junto a la Facultad de Filosofía y Humanidades y la Escuela de Antropología logramos levantar nuestro primer encuentro interregional por la biodiversidad y el cambio climático en la Sala Jorge Bárcena. Tuvimos una gran convocatoria con panelistas de las regiones de Los Ríos y Los Lagos, y esperamos que esta actividad se repita”.

La joven añadió que las principales temáticas abordadas fueron la justicia climática, la biodiversidad y el rol de las mujeres y jóvenes indígenas en la defensa de los ecosistemas, así como los vínculos de estas luchas con la academia y la institucionalidad.

Por su parte, la Directora de la Escuela de Antropología UACh, Magdalena Navarro, destacó la importancia de generar espacios de diálogo intercultural dentro de la universidad.

“Como Escuela quisimos apoyar esta iniciativa del Centro Indígena de Acción Integral, pensando justamente en generar espacios de encuentro entre distintos saberes y territorios, con problemáticas comunes. Estamos muy contentos por la convocatoria y por la riqueza de las percepciones compartidas. Esperamos seguir abriendo espacios de reflexión crítica y situada en la Universidad Austral de Chile”.

Saberes territoriales y defensa de la vida

Desde su rol como werken, Pia Chavarría, vocera de su comunidad ubicada en Chemapu, Chavelita (costa interior de Valdivia), resaltó el valor de este tipo de encuentros tras los años de aislamiento provocados por la pandemia:

“Estas instancias son muy importantes para volver a activar nuestros lazos. Nosotros, como nación mapuche, nunca hemos dejado de estar activos, seguimos con nuestras defensas y nuestro quehacer. El cambio climático no es un monstruo gigante: si estamos juntos, como comunidad, podemos tomar acciones concretas. Desde la ternura, desde el rol de las mujeres mapuche, desde lo cotidiano y ceremonial como cocinar o compartir, también defendemos el territorio”.

Finalmente, las participantes coincidieron en la necesidad de fortalecer las redes interregionales entre mujeres y jóvenes indígenas para seguir construyendo caminos de defensa territorial, educación ambiental y justicia climática desde los saberes ancestrales.

 

Presentaron en UACh el libro “Repensar la salud mental colectiva – volumen II”

Publicación ofrece un enfoque amplio para tener en cuenta una miríada de fuerzas estructurales sociales y sus efectos sobre la locura, las adicciones y otras enfermedades.

En la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile (Campus Isla Teja, Valdivia) fue lanzado el libro “Repensar la salud mental colectiva – vol. II: propuestas, experiencias y desafíos” durante la tarde del martes 30 de septiembre. La actividad fue organizada por la Editorial Contrakorriente y UACh.

Los ensayos del libro ofrecen un enfoque amplio para tener en cuenta una miríada de fuerzas estructurales sociales –violencia, capitalismo, colonialismo, desigualdad de género y violencia contra los indígenas– y sus efectos sobre la locura, las adicciones y otras enfermedades.

Además de proporcionar un conjunto de estudios de caso para ilustrar estas fuerzas, el volumen ofrece una visión optimista para la modulación de éstas a través de espacios creativos e innovadores de curación. En esos espacios, la ciudadanía y el derecho a la salud son la base estructural. Se trata de un libro importante, en su conjunto, de valor para todos los interesados en la salud, la humanidad y la dignidad.

Presentó el libro la Dra. Ana María Oyarce, antropóloga y salubrista integrante en el Comité Editorial Contrakorriente, y académica de la Escuela de Salud Pública, Dr. Salvador Allende, Universidad de Chile. Comentó el Dr. Walter Brokering, médico psiquiatra y académico del Instituto de Neurociencias Clínicas UACh (Facultad de Medicina). En tanto la moderación estuvo a cargo del Dr. Roberto Morales, antropólogo, académico e investigador del Instituto de Estudios Antropológicos UACh (Facultad de Filosofía y Humanidades).


Salud colectiva y medicina social

La Dra. Ana María Oyarce explicó que “trabajamos desde una perspectiva de la salud colectiva y la medicina social, y estoy muy contenta de que en la Universidad Austral se produzcan estos espacios”, valorando la presencia de estudiantes de distintas carreras, no solo de medicina y de antropología, y de “personas que de alguna manera habían estado vinculadas por experiencias personales en temas de salud mental”.

En ese marco, dijo, “se generó un espacio muy enriquecedor que es lo que el libro propone. Para construir la salud mental colectiva tenemos que bajar o desarmar en cierto modo este marco epistemológico científico tan racional desde la academia para acercarnos a las realidades territoriales y escuchar las voces de los territorios. En el territorio se produce y se reproduce la salud, la enfermedad, el bienestar, la atención, la sanación y aquí es muy importante dialogar y volver a lo esencialmente humano del vínculo, tal como lo decía el maestro valdiviano doctor Fernando Oyarzún”.

Recalcó que el doctor Oyarzún formó muchas generaciones de médicos humanistas con el mensaje claro “de que tenemos que volver a entender lo humano en la salud y la enfermedad y no quedarnos solo en los tecnicismos biomédicos”.

Asimismo, se refirió a la importancia de “crear estos espacios interdisciplinarios donde se aborde de una manera multidimensional los efectos de los procesos sociales, económicos, políticos en la salud de las personas, pero también en lo intersubjetivo y en las emociones”.

La territorialidad

El Dr. Walter Brokering también rememoró las enseñanzas del doctor Fernando Oyarzún, quien puso en relieve “el enorme valor de la persona humana, que es el centro de todas las preocupaciones terapéuticas, de todas las intervenciones médicas, de todas las políticas públicas en salud”.

Añadió que “la persona humana entendida como un ser relacional, vincular, que está siempre inserto en comunidades: primero la familia, después la escolaridad, después el barrio, el entorno social, los espacios laborales y cómo entonces es muy relevante considerar cada uno de esos entornos. Es decir, considerar la territorialidad en la que nos desenvolvemos cotidianamente como factor fundamental para alcanzar mejores niveles de bienestar. Y cómo sobre todos esos espacios hay que intervenir cuando están siendo contraproducentes para la salud mental”.

El académico a su vez mencionó que “ésta es una perspectiva que efectivamente es muy opuesta a la manera más contemporánea, más neoliberal, de comprender al individuo como un ente autosuficiente, solitario, aislado, que se basta por sí mismo”.

Estudiantes de enseñanza media participaron de talleres vocacionales en la Facultad de Filosofía y Humanidades

La actividad fue organizada por el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE)  junto a la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de Chile.

Esta mañana, la Facultad de Filosofía y Humanidades recibió a estudiantes de tercero y cuarto medio, quienes participaron en los Talleres de Vocación Pedagógica y Humanidades. En la jornada participaron más de 60 estudiantes provenientes de distintas comunas y localidades de la región, entre ellas Panguipulli, Malalhue, Lanco, Mariquina, Los Lagos, Lago Ranco, Crucero, Río Bueno, Paillaco y Valdivia. Los asistentes se dividieron en grupos según su interés por la carrera de Periodismo o por las distintas pedagogías que se imparten en la Facultad.

La Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dra. Karen Alfaro, destacó la relevancia de estos espacios como una oportunidad para despertar en los jóvenes una vocación temprana por las pedagogías y las carreras vinculadas a las humanidades y ciencias sociales. En esa línea, subrayó que estas áreas constituyen pilares fundamentales que sostienen a la sociedad. Asimismo, invitó a las y los estudiantes a reflexionar sobre sus intereses y decisiones futuras: “Esperamos que en ese trayecto de ingreso a la vida universitaria, o de selección de un área que les apasione, podamos ser una casa de estudio que les reciba y acompañe”, señaló.

Cabe destacar que ésta y otras jornadas se realizaron durante los meses de agosto y septiembre, con el objetivo de fortalecer el interés pedagógico y ampliar las expectativas de los jóvenes respecto a su elección vocacional. Para ello, se abordaron diversas temáticas, tales como inclusión, diversidad, formación en derechos humanos, formación inicial docente y la construcción de la sociedad desde el aula.

La Coordinadora del componente de Preparación en la Enseñanza Media del Programa PACE, Bárbara Alarcón, explicó que: “Estos espacios son esenciales para clarificar la idea que tiene el estudiante respecto de las carreras, las posibilidades laborales al egresar, el sentido y relevancia de la vocación en la formación educativa a nivel país y que, en base a esta reflexión, sean capaces de tomar una decisión informada y sólida para su proyecto de vida”.

El grupo de estudiantes interesadas en la carrera de Periodismo participaron de una charla impartida por el académico del Instituto de Comunicación Social, José Arturo Figueroa. Posteriormente, realizaron un recorrido por las dependencias del instituto, donde conocieron espacios como el estudio de radio, la sala de edición y los equipos para el set de televisión que utilizan los comunicadores en formación.

Elena Díaz, alumna de tercero medio del Liceo Antonio Varas de Lago Ranco, comentó que había asistido anteriormente a un taller de Antropología en la Facultad y que, gracias a esa buena experiencia, decidió volver para participar de esta versión. “Es genial la oportunidad que se nos da para poder venir, porque así podemos esclarecer nuestras ideas y nuestros propios gustos. En particular, la carrera de Periodismo me gusta porque tiene que ver con todo el mundo de la comunicación, de las relaciones y las redes sociales”, explicó.

En tanto, quienes optaron por las pedagogías participaron en dos bloques de actividades. El primero fue dirigido por la académica del Instituto de Historia y Ciencias Sociales, Yessica Carrasco, quien reflexionó junto a los estudiantes sobre la educación soñada para el país y la importancia del rol docente en la construcción de una mejor sociedad.

Posteriormente, el director de la Escuela de Historia y Ciencias Sociales, Yerko Monje, abrió un espacio de conversación enfocado en las habilidades necesarias para el siglo XXI y los desafíos que plantea el uso de la inteligencia artificial en el ámbito educativo. Finalmente, los jóvenes realizaron un trabajo práctico donde dibujaron y escribieron sus ideas sobre la educación que anhelan para el futuro.

Amelie Vivanco, estudiante de cuarto medio del Centro Educativo Fernando Santiván de Panguipulli, agradeció la oportunidad de participar y valoró el espacio de diálogo con los académicos. “Últimamente me he interesado en la pedagogía, porque creo que la enseñanza es fundamental para el crecimiento. Lo he aprendido gracias a los profesores que me han tocado: en básica estuve en un colegio muy estricto, pero desde primero medio cambié a otro liceo donde descubrí lo valioso que es un buen acompañamiento. Por eso me gustaría ser esa profesora que los niños necesitan, distinta a los que en su momento no me gustaban tanto en la básica”.

De esta forma, la jornada no solo permitió a los jóvenes conocer de cerca las carreras que imparte la Facultad de Filosofía y Humanidades, sino también vincularse tempranamente con profesionales y académicos que, además de dedicarse a la docencia, desarrollan su quehacer en ámbitos como la investigación, la ciencia y la participación en proyectos, ampliando así la visión sobre las múltiples posibilidades que ofrece la formación universitaria.

IMG_0085

 

Primer Seminario de Egresadas y Egresados del Magíster en Antropología reunió investigaciones y reflexiones en torno al quehacer antropológico

El pasado viernes 5 de septiembre, el Magíster en Antropología de la Universidad Austral de Chile realizó el Primer Seminario de Egresadas y Egresados, instancia que reunió a la comunidad académica y estudiantil en la Sala Jorge Bárcena de la Facultad de Filosofía y Humanidades.

La actividad tuvo como propósito visibilizar los resultados de tesis desarrolladas en el programa, además de propiciar un espacio de encuentro, diálogo y reflexión en torno al quehacer antropológico.

El director del programa, Dr. Gonzalo Saavedra, destacó el sentido de la actividad:

“La actividad que realizamos fue una jornada donde las y los graduados del magíster presentaron los resultados de sus investigaciones a las nuevas generaciones del programa y también a otros estudiantes de la carrera de Antropología, así como invitados de otros programas o de otras carreras. La idea era poder compartir resultados de la formación en el Magíster en Antropología”.

Durante la jornada se presentaron cinco investigaciones:

  • Carolina BarríaMercado Municipal Presidente Ibáñez: relaciones entre economía, cultura, y territorio por medio de las relaciones de intercambio.
  • Oscar MendozaEl mercado de la sierra. Ensamblajes y controversias en la Feria Fluvial de Valdivia.
  • Aníbal FaríasEnvejecimiento saludable y acciones comunitarias: Estudio sobre la población adulta mayor que habita en torno al Centro Comunitario de Salud Familiar Lo Alerces, Valdivia.
  • Fernando ValenzuelaPrácticas de movilidad en la Isla Huar: Viajes por la “Cosmovilidad” de la infancia.
  • Luis MéndezDe costa a valle. Precariedad laboral en grupos familiares de las zonas rurales de San Juan de la Costa y Osorno.

Asimismo, Carolina Barría, quien además recibió su Diploma de Grado en la actividad, valoró la experiencia señalando:

“La jornada del viernes me pareció muy enriquecedora, tanto por la calidad de las presentaciones como por el espacio de diálogo que se generó entre estudiantes y docentes. Me pareció una instancia que reafirmó el carácter crítico y colaborativo del Magíster y de la disciplina, a través del diálogo entre pares y estudiantes de la carrera; abriendo preguntas y perspectivas que nutren nuestro quehacer antropológico. Me gustaría que se realizaran más instancias como estas para el intercambio de conocimientos y experiencias en cuanto a la investigación y ejercicio de la profesión entre compañeros/as y profesores”.

Este primer seminario no solo permitió compartir los aportes de las y los egresados a la investigación antropológica, sino que también fortaleció los lazos con el programa y su comunidad académica, consolidando un espacio de continuidad y proyección para futuras generaciones de estudiantes.

Primer Seminario de Egresadas y Egresados del Magíster en Antropología

Museos con corazón: cómo la gestión comunitaria sostiene el patrimonio en la Región de Los Ríos

“No hay que esperar el Día del Patrimonio para visitar un museo”. Con esa invitación, Alessandra Bertolo resume el espíritu de su investigación, una tesis de pregrado que pone en valor a los museos de base comunitaria, estos espacios muchas veces invisibles pero profundamente vivos, sostenidos por la vocación, la memoria y el afecto de quienes lo construyen.

Su trabajo, titulado “Tras las vitrinas: prácticas y discursos en la gestión de museos de base comunitaria de la Región de Los Ríos, Chile”, fue desarrollado para optar al título de Antropóloga en la Universidad Austral de Chile. Durante más de un año, Alessandra convivió con las personas que gestionan tres de estos espacios: el Museo Escolar Hugo Günckel en Corral, el Museo Despierta Hermano Malalhue y el Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume. Su investigación no solo se centró en cómo funcionan estos museos, sino en cómo sus gestoras y gestores les dan sentido, los sostienen con esfuerzo cotidiano y los entienden como herramientas de transformación social y educativa.

Un museo que se toca

Una de las partes más importantes de la tesis aborda las prácticas museográficas y cómo estas desafían la lógica tradicional del museo. En vez de centrarse en la conservación distante del objeto, los museos comunitarios que Alessandra estudió apuestan por la vinculación directa, emocional y cotidiana con su entorno.

Un caso especialmente llamativo fue el del Museo Escolar Hugo Günckel, ubicado dentro de una escuela rural en Corral. “Alessandra explica que durante los recreos, los niños entraban al museo, abrían las vitrinas y jugaban con los objetos. La escena le generó a Alessandra una contradicción inicial formada en museos más formales, donde todo se observa sin tocar, pero pronto comprendió que en ese lugar el museo no es una sala aparte, sino un espacio vivo, integrado a la rutina escolar.

“Me explicaron que el vínculo con el objeto no es contemplativo, sino táctil, incluso afectivo. El museo se habita como parte de la escuela”, relata.

Esta lógica se repite en otros espacios. En el Museo Despierta Hermano Malalhue, por ejemplo, se pide permiso para ingresar, ya que ciertos objetos tienen valor espiritual para la comunidad mapuche. En ambos casos, lo importante no es solo el objeto, sino lo que representa para quienes lo donaron o lo comparten.

La tesis destaca que en estos museos, la selección y disposición de las piezas responde más a vínculos simbólicos y emocionales que a criterios técnicos. Los objetos no solo se exhiben: se narran, se tocan, se resignifican. Así, el museo se vuelve un lugar donde la historia y la vida cotidiana se cruzan en cada gesto, en cada guiado, en cada conversación.

La gestión como acto afectivo

Poner en el centro el rol de los gestores comunitarios, es uno de los ejes centrales de esta investigación. Lejos de ser profesionales del patrimonio o museólogos de formación, muchas veces son profesores, vecinos o familiares que, con vocación y esfuerzo, sostienen estos espacios con trabajo voluntario y recursos personales. Alessandra analizó cómo los discursos sobre lo comunitario, la horizontalidad, el trabajo colectivo, la pertenencia territorial se traducen en prácticas cotidianas marcada por el esfuerzo, la sobrecarga y, sin embargo, una profunda entrega.

“Hablamos de sostenibilidad más allá del financiamiento. Hay sostenibilidad en las redes, en el trueque, en el cariño, en el compromiso”, explica.

Sin embargo, también hay tensiones. Las lógicas institucionales exigen resultados, rendiciones, formalidades que no se ajustan a estas realidades rurales y colaborativas. Muchos gestores no tienen tiempo ni conocimientos técnicos para postular a fondos. teniendo que aportar dinero de sus bolsillos para mantener el museo. La tesis propone el concepto de gestión afectiva, para dar cuenta de estas dimensiones invisibilizadas del trabajo cultural.

Una crítica al modelo tradicional

A lo largo de su investigación, Alessandra lanza una crítica directa al modelo dominante de museo: centralizado, urbano, monumental y muchas veces excluyente, ya que según ella, los modelos de gestión patrimonial que se imponen desde el Estado no se ajustan a estos espacios. Su propuesta apunta a la necesidad de políticas públicas diferenciadas, que reconozcan la diversidad de formas de hacer museo, sobre todo en contextos locales, rurales y comunitarios.

“Es urgente sistematizar cuántos museos comunitarios existen realmente, visibilizar sus prácticas y pensar en apoyos que no vengan a imponer, sino a acompañar”, plantea.

Más allá de los resultados, Alessandra espera que su investigación motive a otros a mirar su propio entorno. “Hay museos por todo Chile que no conocemos solo porque no están en Santiago o no salen en la prensa”, dice. “No hay que esperar el Día del Patrimonio. Están abiertos todo el año, con actividades, con historia viva”.

 La invitación final es simple pero potente, salir a buscar, a conocer y a valorar esos museos que existen gracias al esfuerzo de estas personas, que creen que la cultura no se guarda bajo llave, sino que se vive libremente en comunidad.

Más que pesca: la vida en torno a la langosta en Juan Fernández

Ignacio Guerrero Pereira, antropólogo de la Universidad Austral de Chile, viajó durante los meses de abril y mayo al archipiélago de Juan Fernández para investigar los modos de vida asociados a la pesca artesanal durante la temporada de la langosta.

Lo que comenzó como una tesis de pregrado se transformó en una experiencia inmersiva en la historia, la cultura y las redes afectivas de una comunidad que ha sabido sostener su identidad a través del mar. Su investigación fue realizada en el marco del FONDECYT N°11231127: “Prestaciones del paisaje en contexto de capitalismo posindustrial. Los futuros turísticos en dos zonas rurales archipelágicas de Chile” dirigido por la Dra. Asunción Díaz Álvarez.

Ignacio sabía que no quería hacer una tesis desde el escritorio. Para él, la antropología tenía sentido solo si se vivía en terreno. Así fue como eligió estudiar los modos de vida pesquero-artesanales del archipiélago de Juan Fernández, con un foco específico en la temporada de langosta, la cual empieza el 1 de octubre y finaliza el 14 de mayo, siendo una actividad que no solo sostiene la economía local, sino que estructura la vida cotidiana, los afectos y las memorias del lugar.

Durante abril y mayo de 2024, vivió en la isla Robinson Crusoe, compartiendo con pescadores y sus familias. Allí descubrió que hablar de pesca es hablar también de infancia, migración, familia, sostenibilidad, tradición y adaptaciones tecnológicas. A lo largo de su investigación, Ignacio entrevistó a más de 20 personas y se involucró en la vida local mediante observación participante, cartografía, entrevistas semiestructuradas, sombreo y conversaciones informales.

Su investigación no solo tuvo apoyo académico, sino que se inscribió dentro de un estudio mayor sobre los paisajes turísticos y las tensiones del capitalismo posindustrial en territorios rurales insulares. Desde esa perspectiva, su trabajo también ofrece pistas sobre los futuros posibles de la pesca artesanal en contextos de creciente interés turístico y ecológico.

La langosta: eje cultural y económico

La temporada de pesca de la langosta se extiende desde el 1 de octubre hasta el 14 de mayo, seguida por una veda que va del 15 de mayo al 30 de septiembre. Este calendario no fue impuesto desde fuera, sino que surgió por iniciativa de los mismos pescadores, quienes desde 1925 organizaron prácticas sostenibles para preservar la especie.

La historia comercial de la langosta se remonta a 1893, cuando el empresario suizo Alfred Von Rodt comenzó su exportación en conservas pequeñas latas que contenían las colas, marcando así el inicio formal de una economía exportadora basada en un recurso local en un territorio que hasta entonces vivía en un sistema cerrado, sin mercado nacional ni conexión fluida con el continente.

Actualmente, se estima que cerca del 70% de la economía del archipiélago depende directa o indirectamente de la extracción de langosta. Ignacio explica que la pesca no solo provee ingresos, sino que organiza el tiempo, define roles familiares y marca los flujos migratorios internos y externos. Además, se trata de una pesca artesanal basada en métodos sostenibles, solo se utilizan trampas, la talla mínima es de 11,5 cm, y las capturas deben permitir la supervivencia de hembras reproductoras.

“Esa medida mínima fue decidida por ellos mucho antes de que existiera un estudio científico. Lo hacían por experiencia y por respeto. Décadas después, se comprobó que esa talla asegura que la langosta ya haya vivido al menos siete años y pasado por dos o tres ciclos reproductivos. Esa es la sabiduría del lugar”, afirma.

Marcas, embarcaciones y herencias

Uno de los hallazgos más potentes de la investigación fue el sistema de marcas, las cuales se pueden definir como coordenadas del mar donde cada familia coloca sus trampas, basadas en herencia y respeto comunitario. Las marcas no están registradas oficialmente, pero nadie las cuestiona. Algunas marcas tienen más de 120 años de historia y son parte del legado que se transmite entre generaciones. Aprender a ubicar una marca no es simple. Antes del uso de GPS, los pescadores debían hacer triangulaciones visuales entre montañas, piedras y puntos de referencia costera para identificar el lugar exacto. “Es un arte. Me contaron de pescadores que demoraron hasta 10 años en aprender a reconocerlas. Hacer una marca nueva era aún más complejo: requería exploración, paciencia y suerte”.

Si alguien tira su trampa en una marca ajena, el dueño tiene derecho a retirarla. Pero esto no ocurre normalmente. Hay un respeto profundo, ya que saben que todos dependen de este equilibrio en el que están emparentados de alguna manera. La comunidad funciona como una gran familia.

Pensar la docencia en la era de la IA: así iniciaron las “Jornadas de Reflexión Docente 2025”

Estas jornadas buscan abrir espacios de reflexión crítica y actualización pedagógica para abordar los desafíos actuales de la enseñanza universitaria.

Hace unas semanas, en la Sala Jorge Bárcena, se dio inicio a las Jornadas de Reflexión Docente 2025, un espacio que este año fue proyectado como un ciclo de capacitaciones a desarrollarse durante el segundo semestre. La jornada inaugural contó con la participación de la profesora Camila Alcaíno Monsalves, quien abordó la temática “Inteligencia Artificial para la actividad académica y docente”.

La instancia se dividió en dos talleres complementarios. El primero, realizado el 16 de junio bajo el título “El presente de la IA: implicancias para la docencia y la academia”, tuvo un enfoque teórico orientado a contextualizar el desarrollo actual de la inteligencia artificial, abordando sus definiciones oficiales, antecedentes históricos clave y su impacto en la educación superior. Durante esta sesión, se discutieron temas como los modelos de aprendizaje automático, el uso responsable de la IA y las tensiones entre su integración y restricción en el aula. La reflexión colectiva puso énfasis en la necesidad de establecer principios rectores institucionales sobre el uso ético de estas tecnologías.

El segundo taller, titulado “Manos a la obra: taller de aplicación práctica de IA”, se llevó a cabo el 23 de junio y se centró en el uso aplicado de herramientas como ChatGPT, SciSpace y Elicit. En esta ocasión, las y los participantes aprendieron a redactar prompts efectivos, explorar literatura científica asistida por IA, organizar procesos investigativos y evaluar críticamente los alcances y limitaciones de estas herramientas en entornos educativos. La jornada promovió el uso autónomo, ético y estratégico de la inteligencia artificial como recurso docente.

El profesor Yerko Monje, Director de Docencia de la Facultad de Filosofía y Humanidades, destacó la relevancia de estas actividades:

“Estas jornadas marcaron el comienzo de las actividades programadas para este año, cuyo objetivo es generar espacios de reflexión docente sobre metodologías, innovación y el intercambio de experiencias. En este caso, iniciamos con dos sesiones sobre inteligencia artificial para herramientas de trabajo docente e investigativo que fueron de mucho provecho”.

Por su parte, la profesora y candidata a Doctora en Comunicación de la UACh – UFRO, Camila Alcaíno valoró la instancia como un espacio necesario para las universidades:

“Reflexionar sobre el uso de la inteligencia artificial en entornos universitarios ya no es una opción, sino una necesidad urgente para todas las instituciones de educación superior. Este tipo de espacios no solo fortalecen el diálogo académico, sino que también nos invitan a pensar críticamente cómo estas tecnologías —insertas en complejas redes sociotécnicas— están transformando nuestras prácticas cotidianas. Participar en esta apertura también me motiva a seguir investigando y compartiendo conocimiento sobre un fenómeno que, sin duda, seguirá reconfigurando nuestras formas de aprender, enseñar y comunicarnos”.

Las Jornadas de Reflexión Docente 2025 continuarán desarrollándose durante el segundo semestre, abordando temáticas vinculadas a innovación educativa, metodologías activas y transformación digital en la enseñanza.

IMG_3853