El pasado jueves 4 de septiembre, en la sala Jorge Bárcena de la Facultad de Filosofía y Humanidades, se efectuó la presentación del libro “El mito telúrico chileno. Cuando la naturaleza se convierte en villano y tiembla” (Ril Editores, 2025), de la periodista Margarita Monckeberg Díaz. La presentación estuvo a cargo de la Decana y académica del Instituto de Historia y Ciencias Sociales, Dra. Karen Alfaro Monsalve, y de la académica del mismo instituto, Dra. Marcela Vargas Cárdenas.
Dicha actividad se inició con la intervención de Marcela Vargas, quien efectuó un repaso por los distintos capítulos del libro. Además, mencionó que, “la autora nos invita, en primera instancia, a observar el concepto del mito desde una óptica que abarque lo común de los pueblos”. Igualmente, resaltó el exhaustivo cúmulo de fuentes, con un total de 3.200 relatos referidos a la prensa de la narrativa telúrica, que funcionan como un ejercicio de mediación cultural y a su vez como fuente primaria para los historiadores e investigadores de las ciencias sociales.

Según Vargas, este texto retrata las memorias vivas, la realidad cotidiana, las catástrofes que remecen a todos por igual. Por otro lado, citó al historiador francés, Fernand Braudel, en relación al concepto de naturaleza, anotando que el territorio es un contexto de relaciones en el que es inevitable concebir cierta susceptibilidad hacia los movimientos telúricos; a partir de esta idea, refirió a la naturaleza como un símil con el cuerpo. En paralelo, en el segundo capítulo se ahonda en el mito del héroe y el diluvio. A su vez, el tercer capítulo se adentra en las distopías propias de lo telúrico, a propósito del vínculo del dolor y el desarraigo que conforman este fenómeno. En cuanto al cuarto capítulo, refiere a las personas y personajes que se convierten en héroes desde estos hechos catastróficos. Por último, en el capítulo cinco se desarrolla la temática de la desolación como cuerpo.
Igualmente, Marcela Vargas insiste que, más que una investigación que realice un recuento de los hechos, se trata de un manuscrito que invita a mirar lo que compartimos como habitantes de este mundo telúrico. Es así que el escrito nos lleva a contemplar los alcances de estos relatos, por ejemplo, en cómo se transmiten en la prensa local. Para cerrar su presentación, la académica indicó que este libro despierta reflexiones sobre las construcciones de la catástrofe, aparentemente excepcionales sin embargo habituales en nuestro país.
Posteriormente fue el turno de la Decana Karen Alfaro, quien indicó que la referencia al mito telúrico activa la memoria del temor que es parte de nuestro ADN como chilenos, ya que estamos compuestos por la memoria de la catástrofe que actualmente se entiende como “cultura sísmica”. Según Alfaro, otro de los aspectos relevantes de esta investigación es el abordaje a la dimensión social de las catástrofes, que ha sido poco desarrollada en otros estudios relacionados, lo que nos invita a pensar de forma más compleja estas capas. Consecuentemente, es inevitable concebir que habitamos en un territorio donde ocurren este tipo de eventos, lo que forma parte del mito de Chile y se encuentra en el origen de la historia de nuestro país. Sobre esto, la académica destacó que el mito rige la vida y las prácticas de quienes habitan un territorio, lo que construye un tipo de saber popular que se recoge en este libro. De esta forma, una fuente que contribuye a esta construcción es la prensa escrita, la que confiere una narrativa de, por ejemplo, cómo estos acontecimientos sirven para actualizar ciertos valores y sentires patrióticos.

Como cierre de su presentación, Karen Alfaro indicó que otro aspecto fundamental es la mirada interdisciplinaria de la investigación, la que nos permite conectar de manera diacrónica y sincrónica con estos eventos. Es así que poner el foco en las catástrofes desde una dimensión social, con traumas y con olvidos, es relevante en relación a la construcción colectiva que posee una memoria sedimentada.
Por último, intervino la autora Mónica Monckeberg, quien señaló que este libro fue el resultado de su tesis doctoral. Además, indicó la importancia de estos relatos en relación a las experiencias que construyen: “el relato lo interpela a uno y hace pensar en las personas”. Su interés provino de estudiar las noticias desde un punto de vista antropológico, ya que siempre se trata de una realidad configurada que funciona como el telón de fondo para estas narraciones de la catástrofe. Su preocupación se enfocó en las emociones vitales de las vivencias de estas personas y en hallar lo que es “común a todos los chilenos”.
Además, efectuó un contraste de cómo la prensa chilena narró el terremoto en diversas épocas. Por ejemplo, comparó el terremoto del 2010 con el de 1960. Según Monckeberg, la perspectiva del periodista que cubría el terremoto de 1960 era de un protagonista de las historias; en comparación con el del 2010, que tuvo mayor objetividad y desplazó el relato a los mismos afectados. Mencionó también que es importante la disposición de una gran cantidad de fuentes periodísticas para obtener una mirada amplia del relato catastrófico; detenerse en el análisis de esta narrativa para determinar quiénes son los héroes y villanos en estos hechos.

Hacia el final de su presentación ilustró la relación del mito telúrico con el mito de Sísifo, considerando un país que tiene que volver a levantarse: “poner en valor estos relatos y esta memoria telúrica que nos une”; se trata de experiencias que significaron oportunidades, pero también traumas. Como reflexión final, la autora invitó a los presentes a ver las noticias como memorias vivas y fijarse que en esos relatos no existe solo una capa, sino que se trata de variadas vivencias, lo que permite que el cúmulo de estas miradas unidas retraten o sean parte del mito telúrico chileno.
Para quienes estén interesadas(os) en el libro, lo pueden conseguir en el siguiente link: https://rileditores.com/producto/el-mito-telurico-chileno-cuando-la-naturaleza-se-convierte-en-villano-y-tiembla/