Subsecretaría de Pesca y Acuicultura se reunió con investigadores de la UACh

En dos jornadas de trabajo colaborativo pudieron intercambiar información sobre la implementación de La ley de caletas y formar lazos de cooperación e investigación en torno a la pesca artesanal.

En dependencias de la Universidad Austral de Chile representantes de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura e investigadores/as del Centro Ideal, adscritos al Instituto de Estudios Antropológicos y al Instituto de Acuicultura, se reunieron para trabajar en el intercambio de información generada de investigaciones científicas, en especial aquellas que pueden apoyar la implementación de la Ley de Caletas Ley 21.027/ 17. Para oficializar este intercambio de información, con enfoque en las personas, se plantearon distintas instancias de cooperación entre la Subsecretaria y la UACh.

Esta reunión fue organizada por el Dr. Gonzalo Saavedra del Instituto de Estudios Antropológicos y el jefe del Departamento de Pesca Artesanal del Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SSPA), Gonzalo Garrido, además contó con la participación de Sarah Ebel, investigadora en socio-ecosistemas marinos de la University of New England, Estados Unidos, Sandra Marín, del Instituto de Acuicultura de la sede Puerto Montt, Asunción Díaz y Magdalena Navarro, también de Instituto de Estudios Antropológicos, así como el Director Zonal de Pesca, Nicolás Valdivia, Susana Giglio y Daniela Cajas de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura en Los Ríos.

Gonzalo Garrido, jefe del Departamento de Pesca Artesanal, explicó que “Estamos hoy como Subsecretaría de Pesca y Acuicultura con varios temas que son de importancia para la institución pero no tenemos las capacidades para poder hacernos cargo, es por eso que podemos complementarnos con la Universidad con otras herramientas, como prácticas profesionales que puedan hacer alumnos de la UACH en la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, o en proyectos que la SSPA puede apoyar de la Universidad, o el uso de resultados de proyectos que ya han realizado o por ejecutar, y cuyos resultados pueden ser de gran ayuda para la labor institucional. en temas que son de importancia para ambas instituciones, ”. A lo que Garrido agregó “Estamos buscando una investigación más aplicada en las dimensiones humanas, por ejemplo, en nuestro ámbito es más pesquero de conservación, y necesitamos esta otra información para generar políticas públicas”.

Sobre la reunión organizada, el Dr. Gonzalo Saavedra comentó que “Esta reunión se logró en el marco de una serie de proyectos de investigación del sistema ANID, en particular proyectos Fondecyt, que hemos desarrollado en los últimos 15 años, en áreas costeras, principalmente orientadas a economías de pesca artesanal en la zona sur austral, pero también el Norte Chico, Valparaíso, aquí mismo en Valdivia. Hemos establecido desde hace bastante tiempo coordinaciones con actores relevantes del ámbito pesquero artesanal, tanto con organizaciones de pescadores, comunidades costeras, con otros equipos de investigación y también con instituciones del Estado”.

Además, el Dr. Saavedra explicó que, a partir de coincidencias en algunas instancias de cooperación entre el sistema público y las universidades, Gonzalo Garrido nos invitó a colaborar en talleres asociados a la implementación de la Ley de Caletas, la que se promulgó el 2017 pero se está implementando de manera más reciente y que promueve el desarrollo de las caletas de pescadores “Y esto ensambló bastante bien con el último proyecto que terminamos de desarrollar el año pasado, y que estaba orientado al estudio de los mercados costeros tradicionales y a sus socioecosistemas productivos”.

Nicolás Valdivia Cisternas, Director Zonal de Pesca y Acuicultura en la Región de La Araucanía y los Ríos, valoró que se esté avanzado en la cooperación entre a subsecretaría y la UACh “Yo creo que hay una interacción súper importante y positiva porque viene a complementar la labor profesional que hacen desde el sector, desde el nivel central, la Subsecretaría de Pesca. Sobre todo, con estas leyes que aún están implementándose, que queda mucho, mucho tiempo aún, son leyes que han decantado, por lo que es muy importante tener la visión de la academia porque viene a reforzar y a estimular todo ese trabajo con una visión complementaria.”

Actualmente se está trabajando en crear un plan de trabajo y un convenio marco para formalizar los acuerdos logrados entre las instituciones, para mejorar el trabajo de investigación y de implementación de políticas públicas en el área de la pesca.

ENTREVISTA: Niebla no sería la que conocemos sin el puente Cruces”: una mirada antropológica a las transformaciones del borde costero valdiviano

Argania Inostroza, titulado de Antropología de la Universidad Austral de Chile (UACh), dedicó su trabajo de titulación a investigar los cambios territoriales y sociales que experimentó la localidad de Niebla tras la instalación del puente Cruces en 1987. Su tesis “Niebla tras el Cruces. Aproximación a las transformaciones territoriales y representaciones sociales de la localidad de Niebla, Región de Los Ríos, tras la instalación del puente Cruces (1987–2022)”, orientada por la profesora Magdalena Navarro, explora desde una mirada etnográfica la historia reciente de esta zona costera. En esta entrevista nos comparte sus motivaciones, hallazgos y reflexiones sobre lo que significa investigar en y desde un territorio habitado.

¿Cuál fue tu principal motivación para investigar las transformaciones territoriales de Niebla?

Viví y habité en Niebla, y en general en la costa valdiviana, durante buena parte de mis estudios universitarios, entre 2014 y 2020, y luego durante todo 2022. Desde ese lugar fui testigo de la hospitalidad de su gente, a la vez que me sorprendí por la cantidad de estudiantes que, como yo, vivían allá sin mostrar mayor interés en conocer la historia reciente o no tan reciente de la localidad.

Esa falta de conexión con el pasado inmediato —los últimos 30 o 40 años— comenzó siendo una inquietud y terminó derivando en algo parecido a la molestia. Al fin y al cabo, no dejaba de parecerme sintomático de cierto individualismo colectivo: llegar a un lugar y usarlo como mero recurso o paisaje. Eso me llevó a conversar con vecinos y vecinas que ya conocía, a conocer nuevas personas, y a leer todo lo que existía sobre el tema. Fue así como llegué a una conclusión clave: nada de lo que hoy entendemos como la Niebla moderna sería posible sin la construcción del puente Cruces.

¿Qué cambios observaste tras la instalación del puente Cruces?

El puente, inaugurado en 1987, marcó un antes y un después en todas las dimensiones del territorio costero. Tan pronto como se construyó, comenzaron las transformaciones viales —como el asfaltado de la ruta T-350— y con ello llegaron las primeras micros a la zona. A inicios de los años 90 aparecieron los primeros migrantes desde otras zonas de la región.

Este proceso trajo consigo la expansión de infraestructura, sobre todo relacionada al turismo: negocios, arriendos de cabañas, etc. Entre el 2000 y el 2020 se intensificó la llegada de nuevos tipos de población migrante, lo que terminó configurando una Niebla muy distinta a la de décadas anteriores.

¿Cómo reaccionó la comunidad local ante estos cambios?

Hay una percepción amplia y a veces contradictoria. En un inicio, los primeros migrantes fueron identificados como “hippies”. Esa fue la figura con la que se esquematizó a “los otros”, a “los nuevos”. En un principio, la misma se imbricó relativamente bien con la identidad pesquera tradicional. Pero con el tiempo surgieron tensiones.

Hoy es común escuchar frases como “odio a los hippies”, aunque quien lo dice probablemente también haya sido señalado como tal alguna vez. Esto refleja un conflicto más profundo: desde fuera, incluso desde Valdivia, la identidad de Niebla empieza a verse como algo más ambiguo, menos ligado al mar y más al estilo de vida “hippie”. Esa representación sigue generando fricciones.

Lo que sí es compartido por todas las personas entrevistadas es la conciencia del puente Cruces como el punto de inflexión. Sin él, todo el proceso de transformación territorial no habría ocurrido como lo hizo.

¿Qué rol tuvo la etnografía en tu investigación?

La etnografía, entendida como enfoque, método y texto, fue esencial. Más que la antropología como disciplina, fue la etnografía la que me permitió distinguir, comprender y abarcar la complejidad de las transformaciones vividas por Niebla.

Fue también un puente —valga la metáfora— entre mi experiencia en el terreno y todo lo que leí, vi y escuché: literatura, tesis, películas, investigaciones previas, programas de radio. Nada de esto habría sido posible sin una disposición sensible al contexto, sin tiempo ni condiciones materiales, y sin el apoyo de mi familia y de docentes que me acompañaron en el proceso.

¿Qué te dejó este proceso de investigación?

Más que aprendizajes teóricos, me dejó vínculos afectivos con personas de Niebla. Con algunas de ellas sigo en contacto, más allá de que la tesis ya se haya terminado. Esos vínculos también son aprendizajes, aunque no puedan medirse ni resumirse en un informe. Siguen ocurriendo, siguen transformándome.

¿Qué mensaje le darías a nuevas generaciones de estudiantes de antropología?

Honestamente, me cuesta hablarle a personas cuyas subjetividades desconozco casi por completo. Pero si pudiera decir algo sería que no teman equivocarse, que no se angustien si no tienen una línea de investigación clara desde el principio.

La universidad, y la antropología en particular, puede ser muy hermética, incluso sectaria a veces. No hay que tener miedo a desertar de eso. Y por desertar no me refiero a abandonar, sino a escaparse de las visiones cerradas que dicen “la antropología es esto o aquello y nada más”. En esas fugas hay más profundidad que en muchos textos académicos.

¿Por qué crees que es importante estudiar antropología hoy?

Por los libros que se leen, sí, pero sobre todo por las personas que se conocen. Durante mi formación conocí mundos que no sabía que existían. A través de esas personas conocí nuevas literaturas, formas de narrar, historias, mitos, geografías. También viví experiencias terribles y otras exquisitas que no habría conocido si no hubiera estado tan perdido como cuando decidí entrar a estudiar esta carrera.

Decana Dra. Karen Alfaro participó de hito de firma de Convenio de Desempeño Macrounidades UACh

Esta semana, en la Casa Central de nuestra Universidad de la Universidad Austral de Chile, se efectuaron las firmas de Convenio de Desempeño Macrounidades de la Facultad de Filosofía y Humanidades y la Facultad de Medicina. La jornada fue encabezada por la Prorrectora Dra. Angara Zambrano. Estuvo presente además el Rector Dr. José Dörner; el Secretario General Dr. Eduardo Marchant; Director de Desarrollo Estratégico, John Dodds y equipo del área; y la Jefa de Gabinete de Rectoría Silvia González.

En la oportunidad, la Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dra. Karen Alfaro, asistió acompañada de la Secretaria Académica, Dra. Asunción Díaz y el representante de los funcionarios, Juan Carlos Guzmán.

Sobre la importancia que tiene la firma de este convenio, la Decana explicó que el Convenio de Desempeño de Macrounidad es un instrumento donde la Facultad se compromete con la excelencia y con indicadores que permitan el fortalecimiento de la institución.

“Sabemos que tras cada indicador está el esfuerzo y el trabajo comprometido de profesores, profesoras, pero también de funcionarios y funcionarias. Es por eso por lo que en esta firma de convenio asistimos parte del equipo de la Decanatura, en conjunto con don Juan Carlos Guzmán en representación del Estamento Funcionario, porque la comunidad de la Facultad de Filosofía y Humanidades la construimos y fortalecemos entre todas y todos”, indicó.

Dramaturgo Ramón Griffero dictó Clase Magistral “Teatro y Resistencia. Memorias del Trolley” en la UACh

La visita del especialista en artes escénicas se realizó a través de la gestión de la carrera de Pedagogía en Lenguaje y Comunicación y contó con la participación de estudiantes, egresados y académicos.

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El destacado actor y dramaturgo chileno, Ramón Griffero, visitó Valdivia para participar de una serie de actividades académicas y de vinculación con el medio, enmarcadas en las acciones propuestas durante el año del área de especialización en Dirección Teatral Escolar de la carrera de Pedagogía en Lenguaje y Comunicación UACh.

Griffero, ganador del 14º Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales Chile, presentó la clase “Teatro y Resistencia. Memorias del Trolley”, basada en su trabajo como actor, dramaturgo y director durante la década de los ochenta, cuyas obras teatrales se asocian a la resistencia política a la dictadura militar.

Esta instancia fue posible gracias a las gestiones de los docentes del área de Especialización en Dirección Teatral Escolar de la carrera, Samuel González y Ruth Belmar. Esta última, se refirió sobre la importancia de transmitir la experiencia y obra del especialista a estudiantes de nuestra Facultad: “el trabajo del profesor Ramón Griffero muestra que el teatro en resistencia existió y sigue existiendo, que todavía podemos hacer teatro en resistencia, incluso desde acá, nuestra casa de estudios. También demuestra que el teatro sigue vivo en nuestro país y con grandes exponentes”, mencionó Ruth Belmar.

Durante su visita, el especialista realizó la clase magistral, dos talleres de artes escénicas para la comunidad local y universitaria, además de un conversatorio, y la presentación de su libro “Ópera para un naufragio” en librería Gato Caulle de la ciudad.

Sobre su visita a Valdivia, el dramaturgo destacó la importancia de generar instancias que contribuyan a la difusión del arte y cultura en la región, “yo creo que para todas las zonas del país es importante llevar estos temas de conversación, y demostrar que durante la dictadura nos manifestábamos a través del arte. En todas las áreas es importante tener vivencias o testimonio de la memoria cultural de nuestro país dado que en el contexto actual estas expresiones no se difunden por los medios,  ya que están más preocupados de otras cosas como la farándula. Entonces, el único espacio que hay de difusión, de actos de resistencia y todo demás, son los centros académicos, universidades o los talleres que nos realiza.”, puntualizó Griffero.

Experiencia

Constanza Jiménez, estudiante de primer año de Pedagogía en Lenguaje y Comunicación, comentó acerca de la clase: “como futura profesora en lenguaje y comunicación, conocer el teatro y cómo se desarrolla en nuestro país, es impactante, ver todo el trabajo que está detrás de cada obra me hace pensar en la importancia de la expresión social e histórica de este género. Además, saber que es una opción real el dedicarse al teatro es muy enriquecedor”.

Del mismo modo el actor, Pierre Santana, asistente al evento manifestó: “Si Bien, no tenemos tanta cercanía aquí en el sur con la teoría, la dramaturgia, Ramón es uno de los mejores exponentes y un gran referente del teatro en dictadura del país. Entonces, debe sí o sí visibilizarse todo ese trabajo que hay detrás como teórico, el trabajo estético, el trabajo de resistencia también que se estuvo hablando ahora y que debe ser visibilizado. Estoy muy contento de conocerlo y haber participado de esta instancia”.

 

Seremía de Educación de Los Ríos ofreció charla sobre “Institucionalidad del Sistema Educativo” a estudiantes de pedagogía

La actividad es parte del ciclo de conversatorios organizado en el marco de la asignatura “Taller de Formación Situada, Contextualización y Agenciamiento” (ICED 096).

El viernes 11 de abril, en dependencias del Edificio Nahmías, se realizó la charla “Institucionalidad del Sistema Educativo”, a cargo de Andrea Venegas, jefa de Educación de la Seremi de Los Ríos. La actividad estuvo dirigida a estudiantes de segundo año pertenecientes a las cinco carreras de pedagogía que se imparten en la Facultad de Filosofía y Humanidades.

La actividad, que contó con una alta participación, tuvo como objetivo principal entregar herramientas para comprender el funcionamiento del sistema educativo chileno y su institucionalidad, en un contexto en que las y los futuros docentes comienzan a vincularse directamente con establecimientos escolares a través de sus primeras prácticas profesionales.

En su intervención, Andrea Venegas destacó la relevancia de estos espacios formativos, señalando que:Me voy muy contenta porque las, les y los estudiantes estaban muy interesados. Yo también soy profesora y muchas veces, cuando uno estudia pedagogía, desconoce cómo funciona el sistema educativo y la institucionalidad. En ese sentido, el Ministerio de Educación tiene una vasta institucionalidad que a veces no es tan fácil de conocer si alguien no la presenta”.

Por su parte, la profesora Carolina Fuentes, responsable de la asignatura en la carrera de Pedagogía en Comunicación en Lengua Inglesa, explicó que este ciclo de conversatorios busca responder a inquietudes concretas de los estudiantes en torno a temas como los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) y la nueva política de convivencia escolar.

“El curso de contextualización es la primera instancia donde los estudiantes salen de la universidad a observar la realidad escolar. En estos momentos, ellos y ellas se encuentran en un proceso de transición, porque aún no diferencian su rol como estudiantes o futuros profesores. Entonces esta instancia sirve como una aproximación al sistema educativo, sus organismos, roles y funciones”, explicó la docente.

Por su parte, la estudiante de segundo año de Pedagogía en Comunicación en Lengua Inglesa, Consuelo Fuentes, mencionó sobre su participación en la charla que: “Para nosotros, como futuros profesores, es muy importante poder aprender más sobre lo que no nos enseñan en clase, porque el contexto escolar no se aprende estudiándolo. Por lo mismo, destaco que se realicen instancias como estas, porque nos aproximan a la realidad de la práctica profesional. De igual forma, me ayudó a entender cómo funciona el sistema educativo para, en un futuro, también ser capaces de hacer sugerencias y entender que todos los cambios tienen que pasar por un proceso necesario”.

El conversatorio fue parte de un ciclo que se extenderá durante abril y mayo, y que contempla la participación de diversos expertos del ámbito educativo.

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ENTREVISTA | Entre el Cuerpo y la Máquina: Isaac Rivas Moya y la Crítica al Mundo Digital desde la Antropología

En un mundo donde lo digital parece haberse convertido en una extensión natural de nuestras vidas, la tesis de Isaac Nehemías Rivas Moya, titulada “Redes, seres e incertidumbre: una discusión re-imaginativa sobre la ciberantropología y el ciberespacio” (UACh, 2023), propone detenernos a pensar el vínculo entre humanidad, tecnología y ciberespacio desde una perspectiva crítica, filosófica y profundamente antropológica.

Graduado de la carrera de Antropología de la Universidad Austral de Chile, Rivas trabajó bajo la tutela del profesor Fernando Maureira Estrada y el profesor informante Mauricio Mancilla Muñoz. Su tesis dialoga con pensadores como Franco “Bifo” Berardi, Yuk Hui y Arturo Escobar, y se embarca en una profunda reflexión sobre cómo nos relacionamos —o dejamos de relacionarnos— con la tecnología.

– ¿Cuál es el principal hallazgo o propuesta que plantea tu tesis sobre el vínculo entre seres humanos, tecnología y ciberespacio?

Mi tesis plantea una crítica al modo en que el pensamiento occidental ha concebido históricamente a la tecnología como algo separado de lo humano, como una especie de “extrañeza útil” que llega desde afuera. Desde los conflictos entre los sofistas y los socráticos, pasando por Platón, hasta las concepciones modernas de la antropología, ha existido una escisión entre técnica y cultura.

Pero como dice Erik Davis, “hemos sido cyborgs desde el año 0”. La técnica no es un añadido, sino una constituyente de lo humano. La propuesta central de mi tesis es que, más allá del tono apocalíptico que ha teñido muchas reflexiones sobre lo digital, podemos —y debemos— abrir un espacio para reimaginar el vínculo entre tecnología y humanidad. En vez de temer la desensibilización de nuestras experiencias por la aceleración digital, podemos usar esa transformación como una oportunidad para replantear nuestras concepciones sobre lo humano.

– En tiempos donde pasamos gran parte de nuestras vidas conectados, ¿por qué es urgente mirar el mundo digital desde la antropología?

La antropología ha estado en deuda con la reflexión tecnológica. Hoy, nuestras relaciones sociales ya no se articulan solo en lo presencial, sino en flujos invisibles de datos, en algoritmos que interactúan con nuestras emociones y decisiones.

En mi tesis realicé una ciberetnografía con modelos de lenguaje, como GPT, para observar cómo las inteligencias artificiales comienzan a integrarse a nuestras vidas cotidianas como interlocutores, como espejos de nuestras emociones, incluso como herramientas de catarsis. ¿Qué hace la antropología ante esto? ¿Qué hacen las humanidades cuando los foros digitales están llenos de personas interactuando con inteligencias artificiales como si fueran terapeutas?

Para mí, es urgente entrar en estas discusiones sin tecnofobia. Las siguientes generaciones crecerán con estas tecnologías, y necesitamos marcos críticos y sensibles para comprenderlas.

– ¿Cómo cambian nuestras relaciones sociales y nuestras ideas de comunidad en un entorno digital? ¿Qué rol juega la incertidumbre en esto?

Las relaciones se reconfiguran desde la afinidad más que desde la cercanía geográfica. Internet permite que comunidades heterogéneas se formen a partir de intereses compartidos, pero también es un espacio de constante mutación y producción semántica.

La incertidumbre, en ese contexto, se convierte en una herramienta. No como falla epistémica, sino como un ethos, una actitud crítica frente a lo dado. En los entornos digitales, donde los agentes no siempre son humanos y donde la realidad puede ser fácilmente distorsionada, la incertidumbre nos ayuda a mantenernos atentos, a sospechar y a pensar más allá de lo evidente.

– ¿Cómo se vive lo humano en lo digital? ¿Estamos ante una nueva forma de “habitar” el mundo?

La palabra “habitar” para mí es un tanto complicada; la asocio con permanencia, y en la digitalidad las cosas rara vez permanecen. Quizás estamos frente a un deshabitar: deshabitamos espacios que creíamos propios de la experiencia humana para dar paso a este nuevo agente que es la tecnología. Deshabitamos para movernos hacia la aceleración de un mundo que cada vez se nos hace más extraño si lo miramos con los lentes conceptuales del pasado.

Incluso con el cuerpo, podríamos hablar de una deshabitación de nuestra corporalidad. Esto ya sucede con lo que algunos llaman “cultura de la prótesis”. En este contexto, el término “humano” se queda corto para abordar muchas de estas transformaciones, y ahí surge el poshumanismo como una forma interesante de pensarlas.

Si entendemos lo poshumano como una constante creación de concatenaciones que disuelven oposiciones metafísicas (como humano/técnico, natural/artificial), y reconocemos que la relación del homo faber con la técnica ha existido siempre, entonces —como sugiere Yuk Hui— siempre hemos sido poshumanos. Se vuelve urgente que actuemos como tales: que pensemos nuevas formas de relacionarnos con tecnologías que parecen inhumanas, pero que son la otra cara de nuestra existencia. Reflexionar tecnológicamente es una manera de reivindicar nuestra inhumanidad para pensar después del fin, incluyendo en esa reflexión a la biodiversidad y desplazando el antropocentrismo.

– ¿Qué mitos o ideas equivocadas sobre la vida en redes sociales crees que tu investigación ayuda a desmontar o matizar?

A mi parecer suele existir recurrentemente una confusión entre lo que son las redes sociales y la creciente vida digital. Es evidente que las redes sociales componen un lugar esencial en esta digitalidad, pero recorremos los parajes ciberespaciales también cuando leemos un artículo de Wikipedia, interactuamos con softwares inteligentes, usamos plataformas de streaming, o nos desenvolvemos en mundos como la publicidad, la edición, los videojuegos y muchas otras formas co-creativas con estas tecnologías.

Por otra parte, en relación directa con las redes sociales, existe una especie de demonización algorítmica, en la cual culpamos por completo a estas plataformas por la idiotización del contenido, asumiendo que es solo una fórmula matemática la que determina lo que consumimos. Pero sabemos hoy en día que una fórmula no puede explicar a cabalidad un algoritmo si no se considera dentro de un fenómeno más complejo de interacciones algorítmicas.

La idea persistente de que las tecnologías no nos pertenecen termina profundizando estas brechas conceptuales, generando antagonismos casi irresolubles entre personas que se saturan de contenido “brainrot”, sin ver que entrenan a su propio algoritmo con ese tipo de interacciones, como si fuera una profecía autocumplida.

Tiziana Terranova, teórica italiana, tiene un artículo en el libro Aceleracionismos, donde dice que aunque el capital se apropie de estas tecnologías para generar valor y control neuro-totalitario, eso no significa que no podamos hacer nada con ellas. Al contrario, sugiere que debemos recuperar su capacidad de expresar valores estéticos, sociales y éticos. Aquí se vuelve fundamental la educación digital, que nos permita discernir y elegir el contenido que deseamos consumir, y cómo queremos relacionarnos con estas plataformas.

– Tu tesis habla de una discusión “re-imaginativa” sobre el ciberespacio. ¿Qué significa eso y por qué crees que es necesario repensar lo digital?

La idea de “re-imaginativa” surge porque el concepto de ciberespacio ha sido moldeado, muchas veces, por narrativas poco críticas o directamente escapistas, como la del cyberpunk o la declaración de independencia del ciberespacio de John Perry Barlow.

Barlow concebía el ciberespacio como un universo inmaterial, libre de los límites del cuerpo. Pero eso es una ilusión. Toda esa supuesta “inmaterialidad” requiere de una infraestructura física brutal: servidores, cables, energía, minería de datos. Por eso creo que es urgente repensar el ciberespacio desde una mirada crítica y materialista, una que considere tanto sus promesas como sus contradicciones.

– ¿Qué tipo de nuevas preguntas crees que debería hacerse la antropología frente al avance de la inteligencia artificial y los algoritmos en la vida cotidiana?

Hay una entrevista al antropólogo británico Tim Ingold que me parece muy ilustrativa. Él plantea que la antropología debe ir más allá del canon tradicional que la define como el estudio de la otredad humana. Sugiere que debe pensarse como una disciplina especulativa, no solo empírica.

El mayor problema hoy es que la antropología ha fundido su estatuto epistémico con la etnografía, lo cual genera conflictos en ambientes profundamente digitales, donde el empirismo entra en crisis: ¿qué es un hecho en lo digital?, ¿puede observarse realmente?, ¿cómo definimos lo real en estos contextos?

Ignorar estos problemas conceptuales solo agudiza los temores y las confusiones. Por eso, necesitamos una antropología que no tema especular, imaginar, incluso alucinar. Y para eso, se vuelve crucial incluir a la filosofía, especialmente la filosofía de la tecnología, como una herramienta conceptual clave.

No podemos seguir separando filosofía y ciencia. Para abordar la inteligencia artificial y los algoritmos, necesitamos una antropología que se atreva a pensar en futuros posibles sin perder de vista su pasado. Una antropología que se pregunte por el futuro, para no quedar atrapada en su historia.

– Desde tu experiencia ¿cómo motivarías a otros jóvenes a estudiar antropología para comprender fenómenos actuales como las redes, el control digital o la virtualidad?

Que no teman relacionar la antropología con lo que más les llama la atención. No solo con lo digital o lo virtual. El científico también vive de sus deseos y sueños: lee en las vigilias, escribe en el insomnio.

No tengan miedo de no tener certezas sobre lo que quieren hacer. Abracen la incertidumbre que a veces paraliza, e inspírense en ella. Inspírense en el desconocimiento, en la falta de verdades.

Si quieren investigar temas de tecnología, cultiven una actitud autodidacta: aprendan herramientas digitales, familiarícense con software, lean sobre filosofía y técnica. Y, sobre todo, cuestionen cómo pensamos y usamos la tecnología. Como ya dije, nos pertenece, y pensarla también es una forma de reclamarla.

Médicos Escritores se dieron cita en la Facultad de Filosofía y Humanidades UACh  

El encuentro que reunió a más de 50 médicos de todo Chile, se desarrolló en el edificio Guillermo Araya, en el Campus Isla Teja UACh.

El viernes 04, sábado 05 y domingo 06 de abril se desarrolló “XXVI Congreso Nacional de Médicos Escritores”, evento organizado por el Grupo Sueños y patrocinado por nuestra Facultad de Filosofía y Humanidades.

El encuentro tuvo como objetivo reunir a profesionales del área de la salud de Chile y Latinoamérica, que comparten su pasión por la literatura. Dentro de la programación se contemplaron bloques de lectura, conferencias dictadas por docentes universitarios e integrantes del grupo, así como la presentación de 5 libros escritos por médicos. De igual forma se presentaron números artísticos musicales y exposiciones de pinturas.

Sobre el vínculo de la Facultad y esta agrupación, la Decana Dra. Karen Alfaro, destacó la importancia de crear y reforzar redes con organismos e instituciones que representen otras áreas del conocimiento

“Para nosotros es muy relevante porque sabemos que la escritura, la literatura, la poesía y el arte en general se vinculan con nuestras áreas de formación y del saber. Por lo tanto, nos parece muy necesario reconocer el valor de la escritura como forma de comunicar y de posicionar la mirada que tienen los médicos respecto a la vida. En ese contexto, difundir los trabajos que desarrollan los escritores médicos nos parece muy relevante para la comunidad y la Facultad”, mencionó.

Por su parte, el Doctor Marco Antonio Medina, parte del Comité Organizador del XXVI Congreso de Médicos Escritores, expresó que el Congreso se ha desarrollado en distintos lugares del país, como Santiago, Cauquenes, Chillán, Los Andes, Temuco, Punta Arenas y Pucón, entre otras. En esta versión escogieron a la ciudad de Valdivia como sede, gracias a su atractivo paisaje y entorno natural, que constituyen un escenario ideal para hablar de literatura y también una inspiración para escribir en ella.

“Este año, la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh nos facilitó las dependencias para realizar el Congreso y, además, puso a nuestra disposición todas las redes de comunicación para difundir. Por lo tanto, ha sido un gran aporte, porque tenemos un entorno maravilloso para hacer el Congreso en una ciudad que también es preciosa. Somos parte del mundo de la salud, pero escribimos, y la Facultad obviamente es un centro de carrera humanista y obviamente la literatura es parte de ella”, indicó.

Pedagogía en Educación Parvularia refuerza su vínculo con Fundación Integra

Hace unos días, las y los estudiantes de cuarto año de Pedagogía en Educación Parvularia participaron de un “Taller de Consolidación Profesional”, impartido por profesionales de Fundación Integra.

La actividad fue organizada en el marco de la asignatura encabezada por la docente Viviana Morroy, que tuvo por objetivo principal el orientar sobre aspectos relevantes para el proceso de inserción al mundo laboral.

Compartimos registro fotográfico de esta interesante instancia, donde las y los profesionales pudieron conversar y responder diversas interrogantes planteadas por los futuros docentes.

Académico del Instituto de Filosofía asume como nuevo Director de Vinculación con el Medio de la Facultad de Filosofía y Humanidades

Este martes 1 de abril, asumió como nuevo Director de Vinculación con el Medio de la Facultad de Filosofía y Humanidades el académico del Instituto de Filosofía, Yerko Manzano Venegas.

El docente, es Antropólogo y Magíster en Pensamiento Contemporáneo UACh, y se encuentra finalizando sus estudios de doctorado en Ciencias Sociales en
University  College London.

Sobre este nuevo desafío de gestión el académico expresó que: “Asumir la Coordinación de Vinculación con el Medio representa un desafío que me interpela en varios niveles. En lo biográfico, este rol tiene un significado especial para mí: como estudiante de esta facultad, fui laborante en la oficina de Vinculación con el Medio, lo que me permitió conocer de cerca la importancia de la difusión de carreras y el impacto que esta labor tiene tanto en nuestra facultad como en las decisiones de muchos y muchas jóvenes que se encuentran en el momento crucial de definir su futuro. Hoy, en una nueva etapa de mi trayectoria, asumo esta responsabilidad con profunda convicción y con la esperanza de contribuir a construir el tipo de universidad en la que creo: una universidad que, honrando su memoria histórica, también es capaz de proyectarse hacia el futuro, estableciendo vínculos significativos y transformadores con la ciudad, la región y el país”.

Del mismo modo, el nuevo director menciona que, entiende la vinculación como un espacio vital donde la universidad se abre, dialoga y se transforma a través del encuentro con otros saberes, territorios y experiencias.

“En ese sentido, mi compromiso es trabajar colaborativamente con los institutos, las escuelas y las comunidades en general de la ciudad y la región, para fortalecer redes, promover iniciativas con impacto social y académico, y continuar el destacable trabajo realizado por el exdirector Dámaso Rabanal, quien posicionó a nuestra facultad como un actor relevante en los debates públicos contemporáneos. Espero que este camino lo recorramos colectivamente, con creatividad y convicción, reconociendo que el vínculo con el entorno no es solo una tarea institucional, sino una forma concreta de hacer Universidad”, indicó.

Vale mencionar que, el académico que antecedió este cargo fue el docente perteneciente al Instituto de Ciencias de la Educación Dr. Dámaso Rabanal, quien destacó por enfocar su gestión en el refuerzo de los vínculos con la comunidad universitaria y sociedad civil dentro del territorio.

Una nueva generación de educadores inició su camino en el Programa de Formación de Profesores para la Educación TP

Hace unos días, en el Auditorio del edificio Eleazar Huerta, se realizó la ceremonia de bienvenida a las y los nuevos estudiantes del Programa de Formación de Profesores para la Educación Técnico Profesional.

El Programa para la Formación de Profesores para la Educación Técnico Profesional fue creado considerando el constante interés de la Universidad Austral de Chile en colaborar con los propósitos del Estado, para mejorar la calidad de la educación TP en la zona sur, y la demanda generada por profesores de liceos técnicos de la región sur austral. En este sentido, el Programa se constituye como un espacio de formación relevante, pues pretende formar a profesionales capaces de desarrollar liderazgo pedagógico, comprendiendo el sistema educativo nacional y articulando ámbitos propios de cada especialidad.

En la instancia, el Director de laOficina de Vinculación con el Medio de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dr. Dámaso Rabanal, mencionó que: “desde el punto de vista de la vinculación, esta es una instancia muy importante, principalmente porque los nuevos estudiantes son una vía con la cual nosotros podemos relevar ámbitos contextuales que son claves para los procesos de formación universitaria que se llevan a cabo en la Facultad”.

Desde su creación, el Programa se ha encargado de potenciar las redes de colaboración con distintos centros educativos, a través de las prácticas profesionales y la Red Futuro Técnico Los Ríos, con el objetivo de fortalecer las diversas competencias pedagógicas en el ámbito de la inclusión socioeducativa. Igualmente destaca la alta participación de profesoras y profesores que realizan docencia, quienes provienen de contextos de enseñanza media TP con vasta experiencia y trayectoria en el ámbito de la gestión y liderazgo educativo.

Por su parte, la Directora del Programa, Dra. Paulina Larrosa, indicó que “el Programa de Formación de Profesores para la Educación TP se constituye como un espacio de formación importante en el sur austral, pues pretende formar a profesionales capaces de desarrollar liderazgo pedagógico, comprendiendo el sistema educativo nacional TP y articulando ámbitos propios de sus especialidades”.

De igual forma, la Dra. Larrosa reflexionó sobre el principal desafío que atraviesan los docentes, el cual consiste en “reflexionar sobre la base de enfoques críticos en relación a la pedagogía TP, el territorio y la escuela. Es así que las y los profesores, individuos sociales y constructores de conocimientos, se deben presentar como profesionales activos capaces de imaginar y crear un futuro mejor con posibilidades de intervenir en los entornos educativos con una mirada creativa, innovadora y significativa”.

Al finalizar la ceremonia, se dio paso a un Campus Tour, donde las y los estudiantes pudieron recorrer y conocer las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Dentro de esos espacios visitaron salas y laboratorios del edificio Eleazar Huerta, donde llevarán a cabo sus clases, el Cine Club UACh y, por último, las dependencias del nuevo edificio Guillermo Araya. De esta manera, los recién ingresados comenzaron a familiarizarse con los espacios, fortaleciendo así el sentido de pertenencia a la vez que se genera comunidad.

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