Este año 2022 la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de Chile celebra la promoción a titularidad de dos de sus académicos, se trata de la Dra. Ana Traverso del Instituto de Lingüística y Literatura, y el Dr. Gustavo Blanco del Instituto de Historia y Ciencias Sociales.
La Dra. Ana Traverso se incorporó en el año 2002 como docente del Instituto de Lingüística y Literatura. Dentro de su carrera ha sido autoría de un sinnúmero de publicaciones y ha integrado diversas investigaciones y proyectos en las áreas de poesía, narrativa y literatura de mujeres.
Formó parte del Equipo de Decanatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades como Secretaria Académica y Coordinadora de Extensión. Actualmente es directora de la Revista de Estudios Filológicos de la Facultad de Filosofía y Humanidades y Consejera Académica de la Universidad Austral de Chile.
El Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dr. Mauricio Mancilla, destacó la trayectoria de la académica quién también cumplió dos décadas como miembro de la institución.
“Para nuestra Facultad es una gran alegría la promoción académica de la Dra. Ana Traverso, quien, en los 20 años que lleva desempeñándose en nuestra Universidad, ha tenido un alto compromiso en docencia de pre y postgrado, investigación, vinculación con el medio y gestión universitaria, a través del ejercicio de varios cargos a nivel de Facultad y una activa participación en comisiones institucionales, destacándose en los últimos años como representante en el Consejo Académico”.
Del mismo modo, el Decano mencionó “Alcanzar la condición de profesora titular es un claro reconocimiento a su trayectoria y aporte en el ámbito de las letras, fruto del desarrollo de una obra original y sustantiva en el estudio de la literatura chilena, especialmente visibilizando la voz de escritoras mujeres. Sus investigaciones y publicaciones han contribuido a modificar el canon de la literatura chilena contemporánea”, indicó.
Sobre este logro importante en su carrera académica, la docente del Instituto de Lingüística y Literatura mencionó, “creo que es positivo que más mujeres accedan a la titularidad y tengan más oportunidades en cargos de gestión, para poder visibilizar el trabajo de las mujeres en la universidad, ya sea en cargos de representación o integrando equipos de trabajo normalmente masculinizados. En los últimos años se ha estado incorporando la paridad en la gestión universitaria y llegar a la titularidad contribuye que nos sumemos a otros espacios, y podamos aportar mucho más, a través de la flexibilidad que entrega esta categoría”.
En ese contexto, la académica se refirió a la participación femenina en espacios de toma de decisión dentro de la corporación, agregando que, en los últimos años, la Universidad ha avanzado en términos de paridad, “si bien, las mujeres, somos minoría en el Consejo Académico, creo que se ha avanzado, sobre todo abriendo espacios e integrando la paridad al discurso y al lenguaje en estos ámbitos que han sido siempre masculinos”.
Sobre la titularidad, la Dra. Ana Traverso reflexionó sobre lo necesario que es tener una visión global de la gestión y quehacer universitario al alcanzar la máxima categoría académica.
“La noción tradicional de un profesor titular es su manejo y conocimiento en todos los ámbitos que engloba la carrera académica como la docencia, investigación, la vinculación con el medio y gestión universitaria. Pero creo que sería importante incluir reconocimientos similares en la carrera docente y en la profesional, por ejemplo”.
Finalmente, la académica expresó su visión sobre la investidura de profesores titulares y la ceremonia de aniversario. “Si bien estoy contenta de poder participar de esta celebración de aniversario, en donde además se reconocen los años de servicio de docentes y funcionarios, considero que los tiempos han cambiado y la Universidad debiese replantearse algunos rituales, tales como el desfile de togados. Me parece que, tanto el desfile como la postura de la toga y el birrete, han perdido su significado original, transformándose en actos elitistas que se alejan de espacios simbólicos de representación democrática y participativa, que podrían encarnar más adecuadamente a la comunidad universitaria”.