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Con 16 años de trayectoria ininterrumpida, se ha consolidado como una iniciativa cultural sostenida, fruto del trabajo conjunto entre la academia, la diplomacia y la gestión cultural, que mantiene vivo su legado humanista en el sur de Chile.
Este 17 de diciembre, en dependencias del Cine Club UACh, se llevó a cabo la ceremonia de premiación de la VIII versión del Concurso de Cuentos Juan Bosch, instancia que reunió a autoridades diplomáticas, universitarias, representantes culturales, escritoras y escritores, junto a la comunidad universitaria y público general. La actividad contó, además, con la destacada presencia del Embajador de la República Dominicana en Chile, Sr. Juan Cohen.
Manteniendo vivo un legado latinoamericano
El Concurso de Cuentos Juan Bosch es una iniciativa impulsada colaborativamente por la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de Chile, la Fundación Juan Bosch y la Embajada de la República Dominicana en Chile. Esta alianza ha permitido mantener viva la memoria del escritor, intelectual y expresidente dominicano Juan Bosch, quien residió en la localidad de Niebla durante su exilio en Chile, dejando una huella profunda en el territorio y su comunidad.
A lo largo de sus distintas ediciones, el certamen se ha consolidado como un espacio de encuentro entre narrativas y sensibilidades del sur de Chile, dialogando con la tradición literaria latinoamericana que Bosch encarnó: una escritura comprometida con lo social, atenta a la vida cotidiana y profundamente humanista. La ceremonia permitió renovar ese vínculo y abrir, una vez más, un espacio de reconocimiento al trabajo creativo de las comunidades.
Reflexiones desde el humanismo y la literatura
Durante la jornada, la Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dra. Karen Alfaro, destacó que “la vigencia de los principios e ideales de Juan Bosch adquiere hoy una gran relevancia en un escenario regional y global marcado por la crisis de los valores humanistas y los cuestionamientos a los derechos humanos como ejes articuladores de la civilización”. En su intervención, subrayó que la generación de intelectuales latinoamericanos a la que perteneció Bosch compartía una profunda preocupación por los dolores del continente y concebía la escritura como una herramienta de transformación social.
Asimismo, vinculó este legado con la conmemoración de los 80 años del Premio Nobel de Gabriela Mistral, resaltando la valentía, el compromiso ético y la conciencia latinoamericana que caracterizaron a estas generaciones de intelectuales. En este sentido, valoró el aporte del concurso en involucrar a nuevas generaciones en la reflexión sobre la dimensión ética, histórica y cultural, agradeciendo el trabajo conjunto de la Fundación y la Embajada dominicana.
Por su parte, el Embajador Juan Cohen compartió una reflexión personal sobre la figura de Juan Bosch, a quien calificó como una personalidad incomparable de la literatura latinoamericana. En su intervención señaló que “nunca imaginé que, en un lugar tan lejano como Valdivia, podría estar entregando un premio en honor a don Juan Bosch”, destacando el profundo significado que tuvo para él este encuentro. Asimismo, recordó anécdotas de su juventud, cuando solía escuchar a Bosch hablar en la sede del partido que fundó en República Dominicana, y valoró que “su llama” continúe viva a través de iniciativas culturales como este concurso.
Un puente entre generaciones, territorios y países
En el contexto de una colaboración que se ha sostenido por más de una década entre la Universidad Austral de Chile y la Fundación Juan Bosch, Catalina Bosch, nieta del escritor y representante de la Fundación, destacó la trayectoria y proyección del concurso. En sus palabras, señaló que “más allá de su permanencia en el tiempo, el valor de este concurso está en cómo ha permitido que nuevas generaciones conozcan la figura de Juan Bosch”, así como en su capacidad de estimular la escritura de relatos que rescatan la vida cotidiana del sur de Chile y de América Latina. Destacó, además, la relevancia de que esta iniciativa haya perdurado en el tiempo, incluso enfrentando desafíos institucionales y la pandemia, fortaleciendo su sentido y alcance.
Catalina Bosch puso énfasis en que las nuevas generaciones participen del concurso como un estímulo para la escritura de cuentos que rescatan, representan y resignifican la vida cotidiana del sur de Chile y de América Latina. Además, resaltó el rol del certamen como un puente cultural entre países hermanos, permitiendo el encuentro y la construcción de lazos entre Valdivia y la República Dominicana.
El vínculo del cuentista con el territorio fue también relevado a través de la participación de la Escuela Juan Bosch de Niebla, establecimiento que lleva su nombre y que acompañó la ceremonia con una muestra folclórica preparada y dirigida por el profesor Hervin Díaz, reforzando la dimensión comunitaria y territorial del legado del escritor.
Reconocimiento a la creación literaria
Uno de los momentos más significativos de la ceremonia fue la entrega de las menciones honrosas de esta octava versión del concurso. Tras la deliberación del jurado, se reconoció públicamente a nueve autoras y autores:
- Miguelo Flores
- Andreas Cornejo
- Roberto Rosas
- Javier Milanca
- Damaris Mansilla
- Felipe Nesbet
- Ignacio Espinoza
- Gonzalo Muñoz
- Sofía Fauré
Posteriormente, se realizó la entrega del premio al cuento ganador, reconocimiento que recayó en la obra “Los que se quedan”, de Daniel Carrillo. En sus palabras de agradecimiento, valoró la existencia de la iniciativa y la necesitad de “mantener estos espacios para la creatividad y la literatura, que resulta muy necesario en momentos donde ciertos consensos culturales y humanistas se ven cuestionados, no solo en la región, sino también a nivel mundial”.
Carrillo, periodista formado en la Universidad Austral de Chile, compartió además su sorpresa al descubrir, años después de sus estudios, el vínculo de Juan Bosch con la costa valdiviana, reforzando la idea de Chile como un territorio de acogida y refugio. Recordó también su primer acercamiento a la obra de Bosch a través de antologías de cuentos latinoamericanos, reconociéndolo como uno de los grandes maestros del cuento del siglo XX.

Sobre su obra ganadora, explicó que el relato se sitúa en la ruralidad del sur de Chile y aborda diversas carencias sociales, incorporando un elemento ambiguo que transita entre lo sobrenatural y lo simbólico. En esa ambigüedad, reflexionó, las verdaderas presencias que pesan sobre los personajes no serían fantasmas, sino la pobreza y las desigualdades persistentes.
Con esta ceremonia, la VIII versión del Concurso de Cuentos Juan Bosch reafirmó su compromiso con la memoria, la creación literaria y el diálogo cultural latinoamericano, consolidándose como un espacio significativo para la reflexión, la escritura y el encuentro entre comunidades.



