Programas de Doctorado en Comunicación UFRO-UACh y PUC fortalecen lazos de colaboración

Durante esta semana, equipos de los programas de Doctorado en Comunicación UFRO-UACh y Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) se reunieron en Valdivia para establecer estrategias de trabajo colaborativo y nuevas alianzas que permitan proyectar metodologías participativas entre los programas y líneas de investigación.

En representación del programa del Doctorado en Comunicación UFRO-UACh participaron los directores Dr. Rodrigo Browne (UACh) y Dr. Carlos Del Valle (UFRO), además de la académica Sandra Riquelme (UFRO). Por su parte, la comitiva del Doctorado en Comunicación UC, estuvo compuesta por su director Dr. Sergio Godoy, y los académicos Claudia Montero de la Facultad de Comunicaciones y Gabriel Bastidas del Departamento de Salud Pública UC.

El Dr. Rodrigo Browne explicó que esta alianza de colaboración partió en el año 2021 con el objetivo trabajar en la complementariedad de miradas de la realidad de la zona sur y región metropolitana en torno a comunicación, la ciencia y la salud pública.

“Esta primera reunión presencial viene a consolidar nuestro trabajo como equipo, en la conformación de redes, potenciar nuestros claustros y líneas de investigación para proyectar una iniciativa que nos permita robustecer nuestros programas de doctorado a través de fondos concursables. Nos interesa trabajar para obtener fondos de carácter nacional y, también, con universidades extranjeras a través de nuestros propios vínculos”, indicó el académico UACh.

Por su parte, el Dr. Sergio Godoy, manifestó que, existe la necesidad de proyectar mayor investigación y metodologías de trabajo mixtas en torno a la ciencia, comunicación y salud pública o comunitaria en el país.

“Es fundamental poder generar instancias para conocernos, y de esta manera ponernos de acuerdo de cómo queremos proyectarnos a largo plazo y potenciar nuestros programas. Las alianzas entre Universidades, nuestros programas y las Facultades de Medicina, son muy oportunas ya que la comunicación de salud abarca toda la existencia de la salud humana. En la pandemia fue posible darse cuenta de que, se deben estudiar fenómenos del punto de vista comunicacional como la predisposición a vacunarse o cómo abordar noticias falsas de dietas, medicamentos, campañas de prención, entre otros”, mencionó el Dr. Godoy.

De igual modo, el director del Doctorado PUC mencionó “Vemos con mucho cariño y respeto el trabajo que se realiza en la zona sur, especialmente por parte de la Universidad de la Frontera y la Universidad Austral, y creemos que el trabajo que realizan es muy complementario a lo de Santiago, como centro urbano que tiene otros desafíos”, señaló.

Otras redes

Vale mencionar que, durante las jornadas de trabajo se concretó una reunión telemática con el profesor asociado de la Universidad de Kansas, Estados Unidos, Mugur Geana, con quien fue posible conocer y compartir experiencias sobre comunicación y salud desde una perspectiva global.

Así mismo, se concretó una reunión con representantes de la Facultad de Medicina UACh y el Instituto de Salud Pública de dicha macrounidad, para delinear caminos de colaboración para el futuro.

La salud pública es con el pueblo

En su libro En el nombre del pueblo, del Estado y de la Ciencia. Historia Social de la Salud Pública en Chile 1880/1973 (Hacia una historia social del Siglo XX), la Dra. María Angélica Illanes Oliva, desarrolla una extraordinaria investigación historiográfica en donde el Estado de Chile no es el principal promotor de la salud pública, es el pueblo. El pueblo de los siglos XIX y XX que sufre la pobreza, injusticia y abandono. En donde las necesidades de salud no estaban exentas de importantes demandas en vivienda, trabajo, educación y alimentación. Las cuales fueron luchas que también la Dra. Illanes analiza magistralmente en el contexto de la salud pública en Chile.

La obra de la Dra. Illanes es un mensaje del Chile del pasado que hemos decidido ignorar. La pandemia por COVID-19 en nuestro país, no solo ha sido una catástrofe sanitaria en pérdidas de vidas, sino también ha entregado una imagen que nuestra actual sociedad individualista quiere olvidar: la pobreza, injusticia e inequidad. Una vez más y en pleno siglo XXI, hemos sido testigos de como el pueblo organizado ha debido hacer frente a la alimentación a través de las ollas comunes -las cuales por cierto no aparecieron con la pandemia-, las malas condiciones de habitabilidad, el hacinamiento, la perdida de sus fuentes de empleo, el rezago de la educación de hijas e hijos y la necesidad de superar la brecha digital para acceder a las medidas de protección social. 

Con todo esto, quiero relevar la obra de la Dra. Illanes, que seguirá contribuyendo en las nuevas generaciones de chilenas y chilenos, para entender la relevancia de los procesos sociales, la organización y la participación de diversos actores de la sociedad civil en los asuntos públicos y no solo la obra que atañe a la salud pública, sino también el resto de su trabajo historiográfico, que nos recuerda que no se puede avanzar en una mejor salud pública si no se consideran las condiciones de vida de las comunidades de forma integral. Las luchas sociales para el acceso a la vivienda, trabajo digno, medio ambiente, educación y salud continúan. Y la mayoría de esas luchas son lideradas en gran parte por el pueblo organizado.