A sus 66 años, la profesora y secretaria bilingüe, Cecilia Preller, decidió dejar el trabajo que por más de 25 años realizó al interior de la Corporación para dedicarse a sus hijas y nietos, pero además a la libertad de no tener horarios para viajar a visitarlas.
Su relación con la UACh se remonta a comienzos de los años ’70 cuando ejerció como asistente administrativa del CECON – Centro de Construcción Naval (1971) – y del Centro tecnológico de la leche –FAO UACh (1971 -1977)-.
Su permanente relación con el idioma la incitó a ingresar a la carrera de Pedagogía en inglés en 1985 con 34 años, tres hijas y una familia. La decisión de estudiar una segunda profesión le significó una experiencia “genial, muy disfrutada y con mayor responsabilidad, principalmente por ser mayor. Mis hijas lo disfrutaron muchísimo también, fue un aliciente para ellas en su época escolar”, enfatizó.
Para alcanzar mayor experiencia docente se acercó a los profesores Guido Mutis y Eduardo Roldán y a las profesoras Oriana Gonzáles y María Villane, bajo su tutela realizó ayudantías y se perfeccionó. Desde que terminó la carrera, por el año 1991, comenzó su carrera docente en la UACh. Para 1996 ya contaba con contrato y profundizaba la enseñanza del inglés para negocios en la carrera de Ingeniería Comercial. Si bien instruyó el idioma en distintas escuelas, su fortaleza estaba en el inglés práctico.
Para Raquel Epullanca, directora (s) del Centro de Idiomas, Cecilia siempre se destacó por ser entusiasta y muy comprometida con su trabajo, además de una gran formadora de estudiantes. “Con Cecilia nos conocimos cuando entró a trabajar a lo que, en aquel entonces, era el Instituto de Idiomas. Llegó con aquel entusiasmo que nos embarga cuando estamos convencidos de haber encontrado el trabajo soñado. Fue una gran colega, agradezco las discusiones profesionales, pero también esas conversaciones cotidianas entre clase y clase”, afirmó.
“A esta edad, contrario a lo que creen los jóvenes, una está muy bien en su profesión, hay más seguridad y tranquilidad en los conflictos. Fue un tema familiar el que me motivó a tomar esta decisión y vivir otra etapa de la vida”, finalizó la profesora Cecilia Preller.