Oriundo de la ciudad de Rancagua, el Dr. Gustavo Blanco, llega a la Universidad Austral de Chile como estudiante de Agronomía en el año 1990, donde inició sus trabajos e investigaciones de pregrado en desarrollo social rural. Es en esa búsqueda donde se incorporó a un equipo de trabajo liderado por el profesor del otrora Instituto de Ciencias Sociales, Carlos Amtmann, y comenzó a orientar su interés hacia las líneas de investigación sobre estudios sociales de ciencia y tecnología, medioambiente y desarrollo, políticas de desarrollo rural y estudios territoriales y regionales.
Es académico y actual director del Instituto de Historia y Ciencias Sociales, también es el actual presidente del directorio del Centro de Humedales Río Cruces, y ha sido director del Magíster en Desarrollo Rural que comprende a la Facultad de Filosofía y Humanidades y Facultad de Ciencias Agrarias y Almentarias UACh.
En ese contexto, el Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dr. Mauricio Mancilla destacó la trayectoria y el compromiso con la búsqueda del desarrollo sustentable del académico.
“La condición de profesor titular es la categoría más alta a la que aspiran las y los docentes de la universidad como reconocimiento a su trayectoria académica. A lo largo de su carrera el profesor Gustavo Blanco ha desarrollado un trabajo de excelencia y calidad a través de su participación en programas de investigación interdisciplinarios, ampliando y diversificando la senda abierta por el área de sociología de nuestra Facultad, siempre en sintonía con la búsqueda de un desarrollo sustentable que pueda hacerse cargo de la crisis medioambiental”, puntualizó el Decano.
Sobre su ascenso a categoría titular, el Dr. Blanco expresó, “Creo que ser promovido a la categoría titular es un reconocimiento al trabajo realizado, por cierto, se agradece, pero también es importante reconocer que detrás de esta promoción existe mucho trabajo y una carga invisible para muchos. Es parte de un camino, para mí no es como llegar a una cima, creo que es el inicio de un nuevo proceso que tiene otras obligaciones y desafíos personales y profesionales, me siento con ganas de seguir haciendo cosas por la Universidad, por los estudiantes y las agendas de trabajo, investigación y docencia que tenemos”, señaló.
Así mismo, agradeció la confianza expresada por los directivos y académicos quienes le han dado la posibilidad de desarrollar roles de gestión.
“Agradezco la confianza, las oportunidades y voluntades que la Universidad y mis colegas me han ofrecido para poder integrarme a equipos de trabajo colaborativo, para mí ha sido altamente gratificante y enriquecedor. De igual modo, estoy agradecido de poder acompañar por muchos años el proceso de la creación del Centro de Humedales Río Cruces, donde me ha tocado trabajar en conjunto con actores del sector público y sociedad civil”, explicó.
Sobre su vínculo con la Universidad y la ciudad, el académico puso en valor la calidad de vida que se logra en este entorno. “Tuve la posibilidad de venir a Valdivia cuando niño y la recordaba como una ciudad hermosa; ya estudiando aquí me fui enamorando del paisaje, la vida alrededor de la universidad, la vida social que hay en torno al campus me parece un entorno muy especial. Me cuesta imaginarme fuera de Valdivia, es muy atractivo la doble relación que se obtiene entre el alma máter y Valdivia, como un lugar que permite tener un buen vivir”.
En ese contexto, el Dr. Blanco manifestó: “La Universidad Austral de Chile es como la extensión de mi hogar, me ha permitido no solo formarme como profesional e investigador, sino crecer en términos de desarrollo personal. Es el espacio que, cotidianamente, me permite tener una gran cantidad relaciones personales y humanas y sin duda, es muy gratificante”, indicó.
Sobre los nuevos procesos que vive nuestra casa de estudios y la proyección en el tiempo, el Dr. Gustavo Blanco, destacó la responsabilidad de los miembros de la comunidad universitaria a la hora de modernizar las estructuras y hacerlas más democráticas y participativas. “A la Universidad Austral de Chile le tengo mucho cariño como institución, pero creo que uno no debe de ser complaciente, es importante mencionar que, la Universidad desde hace un tiempo está pasando por un proceso de cambio, que está siendo empujado por los estudiantes, académicos y funcionarios, y creo que para los que llevamos más tiempo tiene que ser una obligación ayudar a encauzar esos cambios para tomar nuevos rumbos en cuanto a participación, democratización y gestión universitaria. Me refiero a modernizar sus procesos e impulsar una renovación en su vocación social hacia los territorios. Si bien eso lo ha hecho la Universidad, está claro que estamos en un momento histórico en que necesitamos repensar cómo podemos transformarla para hacer de ésta, una mejor Universidad”, puntualizó.