De acuerdo con el Reporte Global de Notas de Actividad Física Infantil, que comparó resultados en 38 países durante 2016, los niños, niñas y adolescentes chilenos son quienes menos deporte y actividad física realizan. Estos datos se suman a otros ampliamente conocidos, relacionados con el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad, y dan cuenta del gran desafío que tenemos en el país para estimular la actividad física, el deporte y la recreación activa.
Comprometidos con este desafío, en la Universidad Austral de Chile, a través de la Escuela de Pedagogía en Educación Física, Deportes y Recreación, en convenio con el Ministerio de Educación, realizamos un proyecto de intervención en establecimientos educacionales de las regiones de Los Ríos, Los Lagos y Aysén, para desarrollar las capacidades de juego y de vida activa en niños, niñas y jóvenes, en un ambiente de inclusión y de participación activa y comprometida con el propio quehacer de cada establecimiento escolar.
Estamos trabajando con 93 colegios de las tres regiones, donde llegamos con talleres deportivos, recreativos y expresivos a más de siete mil estudiantes. Estos talleres se organizan conforme a los intereses y motivaciones de los diferentes establecimientos educacionales, cuyos cuerpos directivos y docentes se encuentran altamente comprometidos en estimular el desarrollo de la vida activa de sus estudiantes, cumpliendo un rol fundamental para el éxito del programa.
Para su realización, desde la Universidad Austral de Chile tendemos lazos con los establecimientos participantes, apoyando con capacitaciones y charlas, en cada una de las regiones, donde participan los profesores y profesoras que ejecutan los talleres. Además, en aquellos establecimientos que lo necesitan, disponemos de estudiantes en práctica o de egresados de la carrera de Educación Física, Deportes y Recreación para contribuir al desarrollo del programa.
No sólo se trata de promover la vida activa, sino de valorar el juego como un fenómeno vital para el aprendizaje, el desarrollo de la autoestima y las relaciones humanas. Además, buscamos impulsar el juego en directa relación con el entorno de los niños, niñas y jóvenes participantes del proyecto, valorando el medio ambiente como condición y factor protector del buen vivir.