Exitosa 4° versión de Feria ValdiCiencia convocó a niños, niñas y jóvenes a crear y reflexionar sobre Ciencia

Con éxito se desarrolló la cuarta versión de la Feria ValdiCiencia Encuentro Científico Escolar que este año llevó el lema “Desafiemos tu creatividad virtual “, que se realizó los días 17 y 18 de junio vía zoom y fue transmitido por la Facultad de Ciencias de la UACh y retransmitido por Facebook de la Facultad de Filosofía y Humanidades.

El encuentro científico nacional tuvo por objetivo resaltar la creatividad, motivación y pensamiento crítico de los estudiantes de edad escolar presentes en todo el territorio chileno. Esto desarrollado de manera virtual por segundo año consecutivo debido al contexto sociosanitario.

La feria contó con una serie de talleres donde las y los estudiantes participaron generando material didáctico y reflexionando sobre las temáticas trabajadas. Al respecto, Lucía de la Fuente, estudiante del Programa de Formación de Profesores para la Enseñanza Media, quién participó del taller de Humedales, valoró la proactividad de quienes participaron.  “Creo que una de las cosas que más destaco de la cuarta versión de la Feria es que se logró vencer el reto creativo y técnico que impone la pandemia, y se trasladó todo el evento al ámbito virtual, logrando que alumnado, profesorado y entidades científicas continúen reportando ciencia a la sociedad y promoviendo vocaciones científicas a niños y niñas de muchas partes de Chile”.

La profesora en formación destacó la importancia que tienen este tipo de actividades en su proceso formativo, generando vínculos con estudiantes de manera concreta “Participar de la Feria Valdiciencias Austral nos aporta como docentes en varios sentidos, primero se nos abre la posibilidad de ver cómo se organiza una Feria de Ciencias desde la planificación hasta su ejecución, por otro lado, nos brinda la oportunidad de conocer a investigadores de distintos campos de aprendizaje como es la ecología, la biología marina, la antropología, entre otros y aprender de ellos en el proceso. Nos permite participar en talleres, y poner en práctica lo que planificamos en los talleres para chicos y chicas, ocurre mucho que dado la pandemia como futuros docentes hemos tenido pocas instancias de interacción con alumnos y alumnas, este fue un evento que nos permitió tener un pequeño acercamiento real a la sala de clases. Además, creo que despliegan en nosotros habilidades científicas, creativas y de comunicación”.

En el encuentro, también se realizó un taller de cosmovisión mapuche, donde la profesora Marta Silva explicó a los estudiantes cómo concibe el pueblo mapuche el universo, narrando la historia de la formación del planeta, para luego generar una actividad didáctica con la creación de material por parte de los y las estudiantes presentes en el taller.

Eric Ramírez, estudiante del Programa de Formación de Profesores para la Enseñanza Media, destacó la contribución que tienen este tipo de instancias en su proceso formativo “para mí es una oportunidad de crecimiento, estos eventos proponen retos con los cuales uno enriquece su repertorio académico y experiencial, lo cual repercute mejorando nuestra calidad como docentes”.

El profesor en formación agregó que “además, con ello uno puede, mediante la interacción con los demás participantes, obtener una retroalimentación a nuestras prácticas pedagógicas junto con un sentido de gratificación por la alegría que uno puede lograr producir en quienes te escuchan”.

La Coordinadora del Programa de Formación de Profesores para la Enseñanza Media Dra.  Tamara Busquets hizo un positivo balance de la participación de los estudiantes del Programa en esta cuarta versión de la feria. “Mi impresión de los y las estudiantes que participaron en Valdiciencias este año es la mejor, ya que demostraron mucho entusiasmo, compromiso y también una capacidad para presentar contenidos de manera didáctica y lúdica. Se aprecia que lo hicieron con todo el corazón, con vocación e identidad docente. Además, fue muy gratificante ver a estudiantes pertenecientes a distintas generaciones participando en este evento, incluso una que ya está egresada”.

La Coordinadora del Programa agradeció la organización de estos encuentros “Felicito una vez más a Paola Vera por su proactividad y organización de este encuentro, por fomentar las ciencias de distinta naturaleza y así también a él/las colegas que participaron en los talleres”.

Finalmente, la académica Paola Vera comentó y valoró la realización de la feria “Considero sumamente positivo en esta 4ta versión de Valdiciencia Austral, el gran trabajo colaborativo y en equipo que se realizó entre diferentes entidades, como es el Programa de Formación de Profesores de la UACh, Instituto Ciencias de la Educación UACh, Coordinación de Prácticas Pedagógicas UACh, Facultad de Ciencias de la UACh, el Centro de Humedales Río Cruces CEHUM de la UACh y la Fundación Club Ciencias Chile. Todos trabajando por un objetivo en común, que es divulgar el conocimiento y aportar a la educación escolar de nuestro país”.

La docente destacó la participación de estudiantes de pedagogía y del Programa de Formación de Profesores en dicho encuentro “El mayor aporte de este año fue contar con estudiantes de pedagogía de diferentes carreras como lo es Historia, Educación Física y Programa de Formación de Profesores, quienes compartieron con académicos de diferentes disciplinas y entregaron un trabajo magnífico y de calidad a estudiantes de todo Chile. Este trabajo en equipo es lo que buscaba el equipo organizador y es lo que marca el sello en nuestros egresados, futuros profesores que es comprender la enseñanza como un todo y trabajo en conjunto para lograr aprendizajes significativos en los estudiantes y nuevas formar de educar para los establecimientos educacionales”.

Este evento fue organizado por el Programa de Formación de Profesores para la Enseñanza Media de la Facultad de Filosofía y Humanidades, la Facultad de Ciencias de la UACh, y la Fundación Club Ciencias Chile, el evento cuenta también con el apoyo del Plan de Implementación del Programa de Fortalecimiento de la Formación Inicial Docente de la UACh.

Feria ValdiCiencia día 17 de junio https://www.facebook.com/facultaddeciencias/videos/200973561904973

Feria ValCiencia día 18 de junio

https://www.facebook.com/facultaddeciencias/videos/531131571406099

“El lenguaje crea incomodidad”. A propósito de lenguaje inclusivo, violencia machista y ortodoxia de la palabra

Hace unos días, dos diputados de “Chile Vamos” ingresaron un proyecto para prohibir el lenguaje inclusivo en etapa escolar. ¿Qué hay detrás del temor al “todes”, al uso de la X? ¿Por qué ahora?

Entre los diputados que llevan adelante la iniciativa se encuentra Harry Jurgensen Rundshagen, electo por el distrito 25, hijo de Harry Jurgensen Caesar, otrora intendente de la región de Los Lagos, y hoy constituyente por el mismo distrito. El argumento es contra las ideologías, que de acuerdo con sus palabras “contaminan mediante el lenguaje la educación de los niños y adolescentes”, tomando como ejemplo Francia, país que prohibió hace unos días la utilización del lenguaje inclusivo en las escuelas porque sería un obstáculo para la lectura y la comprensión de la escritura, sobre todo para otros grupos objetivos de la categoría “inclusión”.

Como si no fuera ideológico el currículum oculto (y no tanto) marcadamente sexista presente en la decisión de no educar en sexualidad. Justamente lo que abrió la revuelta de octubre fue la posibilidad de debatir respecto a cómo pensamos el modelo educativo. Debatir, no imponer desde la in-comodidad parlamentaria. Debatir con las comunidades involucradas, con las infancias y la juventud desde las aulas, desde el profesorado, pero también en el entorno que circunda la escuela: madres, padres, personas al cuidado.

¿Hablarán Harry Jurgensen y Cristóbal Urruticoechea como apoderados? Al menos sabemos que no son docentes conflictuados. Porque no podemos negar que el lenguaje inclusivo genera tensiones en el mismo profesorado. Y qué decir entre el estudiantado. El lenguaje inclusivo es motivo de mofas por redes sociales, o de interpelaciones por su poca “practicidad”, en un presente de cada vez menos palabra, no solo por el confinamiento pandémico, sino la hipervirtualización de la vida, sintetizada, en algunos casos, en emoticones.

Acá no decimos que el lenguaje inclusivo vendría a solucionar problemas como la violencia de género o la invisibilización de grupos de personas, pero sí es un gesto político, militante, que enriquece los debates críticos del esencialismo biológico, y repensar instituciones como la Real Academia Española, promotora, diría Pierre Bourdieu, de una arbitrariedad cultural dominante de la palabra. Un gesto que incomoda, que tensiona, pero que en tanto incomodidad y tensión, nos plantea urgencias, sobre todo desde los mismos grupos a los que por mucho tiempo se les llamó “minorías”.

En países como Argentina, con una Ley de Educación Sexual Integral (LESI) desde 2006, los debates por el lenguaje inclusivo han llegado hasta los espacios de formación docente, donde al mismo tiempo son cada vez más, sobre todo jóvenes, quienes han insistido en la palabra y en la escritura con una X o una e. Incluso existen universidades que permiten lenguaje inclusivo en las producciones académicas y en la comunicación institucional. Está bien, pero es un país que demuestra que no basta la inclusión en el lenguaje si no hay transformaciones infraestructurales profundas, donde la educación sea entendida desde la afectividad, la corporalidad, la diversidad.

Nuestro país aún no cuenta con una Ley de Educación Sexual Integral, pero habemos quienes esperamos que eso pronto ocurra. Las propuestas han sido levantadas desde el profesorado y estudiantado feminista.  Sin embargo, han sido detenidas justamente en el parlamento, con argumentos conservadores que plantean la educación sexual como un problema privado, de las familias, y no público, de la sociedad en su conjunto.

Por esta razón, el lenguaje es uno de los frentes con los que imaginar las relaciones sociales en su complejidad, en su diversidad identitaria. Que una X, una e, sea posibilidad reflexiva, donde se abra la discusión respecto a cómo queremos ser nombradas, nombrados, nombradxs. La X no viene a reemplazar a la A, ni a la O, sino que viene a recordarnos que el género es una construcción histórica, que por mucho tiempo ha condicionado nuestra forma de relacionarnos, de vernos, de sentirnos, y que es necesario escuchar a quienes, desde la trinchera no binaria, disidente, combaten también la misoginia y la censura. Tal como lo hicimos -y seguimos haciendo- las mujeres, para combatir el lenguaje sexista, a incomodar con el lenguaje.

“Algunas de las reflexiones de este texto se vinculan al proyecto “De la calle al aula. Discursos y prácticas en torno a la educación no-sexista en carreras de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Austral de Chile”, financiado por Plan de Fortalecimiento de la Formación Inicial Docente (FID), Universidad Austral de Chile.”