El Instituto de Lingüística y Literatura, en colaboración con el Cine Club y la Escuela de Graduados de la Facultad de Filosofía y Humanidades, generaron una instancia de reflexión y diálogo a propósito de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
El 17 de agosto, en las dependencias del Cine Club UACh, se estrenó “Sheraton: la huella de la memoria”, la producción cinematográfica más reciente de la realizadora audiovisual valdiviana y docente del Instituto de Lingüística y Literatura, Margarita Poseck. La actividad constó de tres partes: coloquio, exhibición del documental y un conversatorio.
Los académicos que participaron del Coloquio fueron la Dra. María José Bello (Escuela de Creación Audiovisual UACh), el Dr. Robinson Silva (Instituto de Historia y Ciencias Sociales) y el Dr. Adolfo Albornoz (Instituto de Lingüística y Literatura). En la instancia presentaron ponencias que, desde diferentes disciplinas y perspectivas, propusieron variadas lecturas sobre la película de Poseck a la vez que establecieron vínculos con la historia de Chile de los últimos cincuenta años.
Posteriormente, se realizó la proyección del cortometraje documental basado en la ex cárcel Isla Teja, que tras el Golpe de Estado de 1973 se convirtió en el principal recinto de detención de presos políticos de la provincia de Valdivia. Los vecinos del sector le adjudicaron irónicamente el nombre “Sheraton” debido a su arquitectura modernista y la coincidencia en la fecha de construcción con el Hotel Sheraton de Santiago.
“Para mí, la necesidad de que haya una segunda persona que actúe como testigo de un pasado doloroso y evasivo confirman que la memoria no puede ser confinada a la psique individual, sino que se constituye en la cultura donde vive el sujeto traumatizado. De ahí la importancia del rol que han tenido las imágenes en los procesos de memoria, pues estas hacen completas las historias y nos permiten actualizar los conocimientos y la experiencia acerca del pasado histórico”, indicó la Dra. María José Bello.
Por su parte, el Dr. Robinson Silva comentó sobre el documental que, “siguiendo las huellas, como las de la ex cárcel que propone Margarita, se nos confiere una tarea a las y los contemporáneos: la lucha contra el silencio que es el olvido y la impunidad. Las huellas son nuestras armas contra el olvido”.
Por otro lado, el Dr. Adolfo Albornoz destacó la vinculación del evento con el trabajo de la Facultad de Filosofía y Humanidades, entendiendo que “un dialogo interdisciplinario como el que hoy estamos desplegando, abierto al público además, es tan académico como político a la vez y otorgan -desde mi perspectiva- cabal sentido al quehacer universitario”.
Finalmente, durante el conversatorio, la directora Margarita Poseck dialogó con el público sobre el proceso de realización de la pieza, así como los vínculos entre el trabajo audiovisual y el devenir sociopolítico de Chile y Valdivia durante las últimas décadas. Dentro de la comunidad asistente, se destacó la presencia de la Agrupación de Ex Presos Políticos y Familiares de Valdivia, encabezada por su presidente, Pedro Mella. El dirigente, junto con agradecer la realización de la actividad, valoró que “esta es una más de las muchas iniciativas en las que el quehacer de la Agrupación ha recibido el apoyo de la UACh. Por ejemplo, el trabajo del profesor Robinson Silva fue de mucha ayuda durante el proceso que llevó a la Ex Cárcel de Isla Teja a ser declarada Monumento Histórico Nacional”.
Asistencia
La actividad tuvo una buena convocatoria, en la que se hicieron presentes estudiantes, académicos, funcionarios y miembros de la sociedad civil. El estudiante de psicología de la Universidad San Sebastián, Tomás Dávila, compartió que su motivación para asistir a la actividad fue porque “la conmemoración del Golpe de Estado es algo importante, por lo mismo considero que tiene que haber memoria colectiva de acuerdo a lo que pasó. Soy nuevo en Valdivia, llegué hace tres semanas y me he ido integrando de a poco. Cuando vivía en Santiago siempre asistía a las conmemoraciones que existían, tanto en lugares de terreno como en los centros de tortura donde todos los años se realizan actividades. También me informo bastante sobre el tema y cuando hay conversaciones voy, así que ahora vi la oportunidad y la tomé”.