Encuentro reconoció labor social de dirigentes gremiales en el marco de los 50 años del Golpe de Estado

La actividad tuvo por objetivo realizar un ejercicio de memoria en torno al fortalecimiento, lucha y resistencia del gremio de profesoras y profesores.

El pasado 20 de octubre, en la Sala Paraninfo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE), se llevó a cabo el Encuentro y Diálogo “Pedagogía y Educación a 50 años del Golpe cívico militar: Memoria, Luchas y Resistencia”, organizado por el Instituto de Ciencias de la Educación UACh y el Colegio de Profesores de Valdivia.

La actividad se dividió en dos momentos, iniciando con una exposición y diálogo que contó con la participación de los profesores y dirigentes gremiales históricos, Jorge Pavez y Mario Benavides. Posteriormente, se realizó una ceremonia de entrega de reconocimientos a las y los actores sociales destacados en la lucha por la educación, como un ejercicio pertinente de realizar debido al rol formador de profesores que posee la Facultad de Filosofía y Humanidades.

“Me parece que esta actividad hace justicia, porque sabemos que los gremios más golpeados por la dictadura fueron el gremio de profesores y profesoras, y también el de los estudiantes en las distintas casas de estudio a nivel nacional. Instancias como esta recobran esa hebra de la historia que nos permite encontrarnos con un proyecto educacional, social, histórico que apelaba a las transformaciones fundamentales de democratización de nuestro país, y esas luchas las encarnaban un número importante de profesoras y profesores”, explicó la Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dra. Karen Alfaro.

El dirigente histórico Jorge Pavez comentó sobre su invitación a participar que: “El encuentro que se está dando y que reconozcan a dirigentes es super valioso y eso ojalá se pudiera replicar en otros lugares. A mí me honran con que digan que soy un dirigente histórico, yo digo que hay que seguir luchando. A 50 años pareciera que se ha dividido más el país de lo que estaba antes, tenemos que reflexionar de que la lucha persiste y que todavía son muchos los desafíos. Esa necesidad de seguir viviendo con la esperanza de lograr cambios de fondo reales está en nosotros”.

Por su parte, quien fue dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTRE), Mario Benavides destacó que “yo soy profesor normalista de profesión y el Golpe de Estado significó el término de mi labor educacional, porque no pude trabajar en ningún colegio y estuvo estrictamente prohibida mi presencia en los establecimientos. Por lo mismo estoy sorprendido y agradecido de que se hayan acordado de nosotros, porque somos los hijos que murieron después del tsunami”.

En un ejercicio de memoria y valoración de los actores fundamentales de un proyecto social que pensó la educación como fundamental para alcanzar el desarrollo nacional, es que en la segunda parte del evento se realizó la entrega de reconocimientos a los dirigentes históricos: Waldo Llanquilef Guaiquipan, Mario Benavides Millan, Elizabeth Contreras Pérez, Mauricio Quichiyao Figueroa, Jorge Pavez Urrutia, Silvia Pugín Ríos y Eva Andaur Huechante.

Sofia Medina, nieta de la dirigenta histórica del Colegio de Profesores de Valdivia Silvia Pugín, expresó que “para mi abuela esta fue una instancia sumamente emotiva e importante, porque ella dedicó gran parte de su vida a toda la lucha por la educación, es algo que ella recuerda día a día. Como su nieta me siento realmente orgullosa por lo que ella ha hecho, para mí también es muy importante ver en primera persona lo que ella significó en esa época y sobre todo en una ceremonia como esta”.

Finalmente, el director del Instituto de Ciencias de la Educación, Dr. Marcelo Arancibia, destacó y proyectó a futuro que con el Encuentro se gestó una interesante alianza que debemos mantener y fortalecer con el gremio de profesoras y profesores de Valdivia y de la región, espero que esta actividad logre afianzar y fortalecer este vínculo”.

A 50 años del Golpe de Estado en Chile. Las huellas del pasado y futuro para la democracia.

Columna de opinión Decana Karen Alfaro Monsalve

Los tiempos de conmemoraciones se constituyen en un espacio “bisagra” entre el pasado, el presente y el futuro, en que nos volcamos como sociedades a elaborar críticamente nuestra experiencia en relación con el tiempo histórico. En esta distancia critica, la historia y la memoria juegan un rol fundamental. La historia narra los procesos a través de las huellas irrefutables que nos llegan del pasado. Esta precisión resulta de gran relevancia en esta conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado en nuestro país, en el que sectores antidemocráticos, renunciando a la verdad histórica, se aferraron al pinochetismo como proyecto político de futuro.

Mientras en el mundo los actos conmemorativos se multiplicaron como posicionamiento de defensa de la democracia, en nuestro país los sectores radicalizados de la derecha se restaron del conjunto de actividades oficiales. Lo más preocupante de estas señales, es la búsqueda de dotar de legitimidad el quiebre de la democracia que puso fin al gobierno del presidente electo Salvador Allende y que instauro una de las dictaduras más largas y criminales de la historia.  Jamás un dictador podrá ser un demócrata, aunque muera impunemente, relativizar esto es transgredir un pacto civilizatorio,  que distingue entre el valor de la vida y la muerte.

El pasado mes de agosto se suicidó el ex brigadier del ejercito Hernán Chacón Soto, quien era uno de los siete militares condenados a prisión por la Corte Suprema por su participación en los actos de torturas y asesinatos de Víctor Jara y el abogado Littré Quiroga. Chacón se quitó la vida antes de ser traslado a prisión. El suicidio de los criminales es una señal pública,  de que siguen siendo “amos del poder de dar vida o de dar muerte”, este gesto se acompaña de jamás haber asumido sus responsabilidades en los crímenes de lesa humanidad, no hemos escuchado “Yo fui”. Pero no asumir, no les quita la responsabilidad en los hechos, menos aún la responsabilidad histórica de haber fundado su poder en base a la muerte, a la tortura , a la detención con desaparición, a las violaciones sistemáticas de los derechos humanos de miles de personas, que portaban un proyecto histórico profundamente democrático.

La búsqueda del poder absoluto de la derecha antidemocrática los lleva hoy a monopolizar el diseño de la nueva constitución, en la que vuelven al pinochetismo como fuente,  frente a la imposibilidad de ofrecerle a nuestra sociedad una propuesta de futuro,  bajo los principios y marcos democráticos. No hay futuro para el pinochetismo, en las sociedades que defendemos la democracia.

En Cine Club se conmemoraron 50 años de autonomía de la UACh

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El 31 de mayo de 1968, con el entonces Rector Félix Martínez Bonati, el presidente Eduardo Frei Montalva visitaba la Institución para firmar el decreto que a comienzos de junio del mismo año declaraba autónoma a la Universidad Austral de Chile para establecer, con total independencia, sus planes y programas de estudio, así como la potestad de otorgar títulos académicos y profesionales.

Organizado por la Facultad de Filosofía y Humanidades, esta celebración se realizó para rememorar el segundo hito más relevante en la vida de la UACh, tras su fundación.

En palabras del Rector, Dr. Óscar Galindo Villarroel, el cincuentenario de la promulgación de la ley que le dio la autonomía a la Universidad es trascendental para su historia pues le significó la adquisición de un nuevo rol en el escenario de la Educación Superior antes de la reforma de 1981.

La UACh nació inicialmente asociada a la Universidad de Chile, por ello todos nuestros egresados de las promociones anteriores a junio de 1968 tienen títulos profesionales de dicha casa de estudios. De hecho, cada vez que lo solicitan a dichos estudiantes se les entrega el título de nuestra Universidad”, enfatizó la autoridad.

En el discurso proclamado en mayo de 1968, el Rector Félix Martínez Bonati destacaba que la historia y el carácter de esta Universidad la singularizan entre sus congéneres chilenas, pues ha sido sustentada, en su quehacer cotidiano y en su proyección institucional, tan solo por sus propios profesores, su personal y sus estudiantes, y por una egregia minoría de ciudadanos fundadores, a quienes ha concitado únicamente el afecto y la voluntad de esta empresa cultural.

El Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dr. Mauricio Mancilla Muñoz, reconoce que este evento surge del ímpetu y de la inagotable memoria del profesor del Instituto de Historia y Ciencias Sociales, Ricardo Molina Verdejo. Para la ocasión, se preparó un facsímil con el discurso pronunciado por el Rector Martínez Bonati, documento que se repartió entre los asistentes a la ceremonia.

El Dr. Mancilla señaló que “esta fecha se trata de un hito que devela la consolidación de la Universidad, una suerte de certificado de mayoría de edad, que releja el acelerado y mancomunado trabajo efectuado por esta comunidad universitaria en sus primeros años de creación. Pero también, la conmemoración de esta fecha nos impone un ethos al cual no debemos renunciar en pos de defender y asegurar la autonomía de la Universidad. Junto a la irrenunciable libertad para sus académicos y estudiantes en una época cargada de demandas por igualdad, tiempos que se repiten hoy y que nos invitan a prestar atención en las nuevas generaciones”.

El profesor Ricardo Molina Verdejo prologó y comentó el texto preparado por el Dr. Fabián Almonacid, quien no pudo estar presente en la ocasión, ofreciendo un contexto histórico del año 1968 en Chile y el mundo, escenario particular y especial para las reformas que se sucedieron.

El trabajo del Dr. Almonacid centró su atención en los detalles del proceso y de la discusión parlamentaria en torno al tema de la autonomía de la UACh destacando el rol de los diputados demócrata cristianos Eduardo Koenig, Alberto Daiber y Narciso Irureta, quienes el 7 de septiembre de 1966 presentaron una moción en la Cámara de Diputados. Sin embargo, la autonomía, que debía ser aprobada por ley, no se obtuvo en ese período y terminaron enrareciéndose las relaciones al interior de la comunidad, entre quienes creían, como el Rector Martínez Bonati, que era imperiosa tenerla, y los consideraban en cierto modo favorable contar con el respaldo y la tutela de la Chile.

El Dr. Almonacid destacó entonces que finalmente el 31 de mayo, en este mismo Teatro Universitario, el Presidente de la república, Eduardo Frei, y el Ministro de Educación, Máximo Pacheco, firmaron el decreto de promulgación de la ley de autonomía, ante otros ministros, parlamentarios y autoridades. Instancia en la que Martínez Bonati aprovechó para señalarle al gobierno el centralismo del Estados y escaso apoyo a las Universidades de regiones. Finaliza sus palabras enfatizando que extrañamente, después de cincuenta años casi no han cambiado mucho los términos de cualquier discusión universitaria relevante. Las grandes preguntas surgidas durante la reforma universitaria han permanecido vigentes aunque congeladas en el tiempo, esperando ser reasumidas como uno de los grandes desafíos de la comunidad universitaria.

Conmemoración 50 años de Autonomía de la Universidad Austral de Chile

Para celebrar el quincuagésimo aniversario de la promulgación de la ley 16.848 que le otorgó autonomía a la UACh para establecer, con total independencia, sus planes y programas de estudio, así como la potestad de otorgar títulos académicos y profesionales, es que la Facultad de Filosofía y Humanidades organizó una ceremonia de conmemoración de tan importante hito en la historia de nuestra Corporación.

Para el Rector Martínez Bonati, este hecho significó la obtención de los derechos definitivos de una institución universitaria, es decir, los de conferir a sus egresados títulos válidos, decidiendo ella misma sobre el contenido y las modalidades de las prácticas educativas con que los formará.

En el discurso proclamado en mayo de 1968, la autoridad destacaba que la historia y el carácter de esta Universidad la singularizan entre sus congéneres chilenas, pues ha sido sustentada, en su quehacer cotidiano y en su proyección institucional, tan solo por sus propios profesores, su personal y sus estudiantes, y por una egregia minoría de ciudadanos fundadores, a quienes ha concitado únicamente el afecto y la voluntad de esta empresa cultural.

Para nuestra Facultad es importante poner el foco en la autonomía, pues se trata de uno de los principios fundamentales en los que se sustenta toda institución universitaria. Si volvemos la mirada al camino recorrido por nuestra institución, más allá de la importante gesta fundacional de septiembre de 1954, la conmemoración de esta fecha es probablemente –con la suficiente distancia histórica–, la segunda más importante en la historia de la Universidad Austral de Chile”, afirmó el Dr. Mauricio Mancilla.

Por lo mismo, el Decano señaló que se trata de un hito que devela la consolidación de la Universidad, una suerte de certificado de mayoría de edad, que releja el acelerado y mancomunado trabajo efectuado por esta comunidad universitaria en sus primeros años de creación. Pero también, la conmemoración de esta fecha no impone un ethos al cual no debemos renunciar en pos de defender y asegurar la autonomía de la Universidad.

Con la fuerza de ideal que sostiene internamente a este cuerpo universitario, confluye una necesidad más que meramente universitaria de desarrollo y descentralización nacionales. Solo hay descentralización universitaria cuando se erigen en las regiones apartadas Universidades independientes del más alto nivel, capaces de genuina gravitación para el especialista calificado y para la juventud intelectualmente más dotada”, señaló el Rector Félix Martínez Bonati en aquel discurso.

Para conmemorar este vital hito es que se ha organizado una ceremonia, instancia a la que está invitada no solo la comunidad académica, estudiantil y profesional de la UACh sino también todo miembro de la ciudadanía que desee participar. La actividad se realizará el miércoles 20 de junio, a las 11:30 horas, en dependencias del Cine Club Universitario.