La Editorial de la Universidad Austral de Chile continúa en su empeño por publicar obras que refuerzan la identidad de este territorio y su patrimonio institucional, lo ha hecho rescatando importantes textos de intelectuales y exploradores de estas regiones. Ahora, aporta desde la historia republicando un texto inicial de Gabriel Guarda. Se trata de “Un río y una ciudad de plata. Itinerario histórico de Valdivia”, sugerente título para una ciudad en plena revisión de su pasado y de su futuro.
El libro es una reedición de la síntesis de la historia de Valdivia de 1965, tal como se señala en el prefacio de Rodolfo Urbina, quien nos da pinceladas de la importante herencia del autor para el conocimiento de la historia valdiviana. El texto, con este análisis, nos delimita la figura de quien escribe, desde donde lo hace y así nos dirige al texto sin la menor dudade sus intenciones, destacando el enorme cariño hacia la ciudad.
Respecto al libro en sí mismo refiere hechos históricos y lugares de Valdivia que, aunque muy vistos en postales y relatos turísticos, de seguro no se conocen del todo en su relevancia para el significado identitario de nuestros territorios: los fuertes, las calles y plazas, el río, entre muchos otros espacios son visitados desde su historicidad entendiendo así el por qué están ahí, como llegaron a ser-ahí, constituyendo la vida material urbana que nos hace ser un nosotros, distinto a otros nosotros, a otros ciudades en definitiva.
Guarda actúa como un profesor en este libro, nos muestra, nos enseña, es por eso que el libro puede ser de gran utilidad para los docentes quienes, desde su lectura, pueden elaborar excelentes terrenos, clases y actividades de todo tipo para acercar a los estudiantes a su cotidiano. El libro es una muestra cariñosa de la tierra, no hay historia crítica aquí, pues no aparecen los sujetos constructores de la ciudad más allá de los líderes políticos o militares, eso debe quedar para los profesores e historiadores que hacen historia hoy, basados en los aportes imprescindibles que ha hecho Gabriel Guarda en su trayectoria.
Agradecimientos entonces por traernos esta obra y a continuar desarrollando, desde aquí, la rica historia de Valdivia que queda por contar.