Este evento universitario promovió la diversidad y la inclusión en el deporte, fomentando la cooperación, comunicación y trabajo en equipo.
Participaron delegaciones de la Universidad Autónoma de Chile y Universidad Mayor, ambas con sus sedes en Temuco.
En los gimnasios 1 y 2 del Campus Isla Teja de la Universidad Austral de Chile en Valdivia se realizó el Segundo Encuentro Universitario Inclusivo de Goalball 2024, el cual permitió dar a conocer al único deporte paralímpico creado específicamente para personas ciegas y con discapacidad visual. (Vea galería de fotos).
Este encuentro universitario promovió la diversidad y la inclusión en el deporte, fomentando la cooperación, comunicación y trabajo en equipo, y fue organizado por la Escuela de Pedagogía en Educación Física, Deportes y Recreación de la UACh con el apoyo del Club Antú, Banco de Chile, Seremi de Deportes, El Diario Austral de Los Ríos y Departamento de Bienestar de la UACh. Asistieron a la actividad el Dr. Dámaso Rabanal, Coordinador de Vinculación con el Medio de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh; la profesional de apoyo Paula Guerra, en representación de la Seremi del Deporte de Los Ríos; y Elsa Utreras, representante del Banco Chile.
Según destacó el académico del Instituto de Ciencias de la Educación y de la Escuela de Pedagogía en Educación Física, Deportes y Recreación UACh, Prof. Pierre Medor, “para mí lo más importante del evento es el aprendizaje que puede adquirir cada estudiante en formación que está acá -los de tercer año de Pedagogía en Educación Física y los de quinto año-, quienes participaron en toda la organización porque cada uno forma parte de una comisión. Solamente he sido un guía y un facilitador del evento. Contamos también con la colaboración de Samuel Hidalgo, que es fundamental desde el Club Antú; Raúl Clivio, que también nos ha apoyado durante todo el evento; y a los colegas de la Universidad Austral Felipe Villanueva; Paola Castro, también que es colega de la asignatura; y a Carolina Belmar, entre otros. Y obviamente a mi esposa que me ha acompañado”.
Para Mauricio Sepúlveda, docente de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Autónoma en Temuco y árbitro de goalball, “estas instancias entre universidades son bastante buenas porque así vamos eliminando barreras o egos que pueden existir entre una universidad y otra y compartir a través del deporte inclusivo”. Valoró que “los estudiantes de las distintas carreras representadas, como Educación Física y Terapia Ocupacional de las distintas universidades, puedan conocerlo, aprender y a su vez compartir con deportistas reales que tienen la situación de discapacidad visual. Súper enriquecedor eso y que así lo pueden también llevar prontamente a sus prácticas profesionales o a sus respectivos trabajos”.
Mientras que Carlos Rodríguez, docente de Terapia Ocupacional de la Universidad Mayor y coordinador de prácticas profesionales, opinó que “esta actividad ha sido muy beneficiosa desde el ámbito de la inclusión social y la participación social por parte de jugadores con discapacidad y jóvenes que también están aprendiendo del deporte y acercándose a un deporte paraolímpico como el goalball”. Sobre el trabajo en red, señaló que “es muy importante. Hay que asociarse con otras agrupaciones, con clubes, con federaciones, con agentes privados y públicos para poder reforzar y visibilizar mucho más el deporte paraolímpico”.
Experiencia de deportistas seleccionados de goalball
Camila Moreno (de Santiago) forma parte del Club La Máquina y es seleccionada juvenil. El goalball “para mí significa todo. Me sacó de momentos muy malos que pasé y la verdad es que me hizo crecer y conocer otro ambiente y personas. Ha sido algo muy bonito para mí”. Ella quiere seguir jugando: “Hace poco acabo de cumplir los 18 y la selección juvenil es hasta los 19. Así que mientras se pueda y si puedo quedar en la adulta, ese es mi objetivo”.
Dilan Sepúlveda (quien posee baja visión y es de Concepción) es parte de la selección juvenil de goalball. Para él practicar este deporte “es una experiencia única. Desde chico siempre me gustó el deporte y por fin encontré un deporte que me ayudara y se adaptara a mi visión. Algo que me encanta es la tensión que se siente y que es única… Me enamoré del goalball”. Nunca había venido a Valdivia y para él fue “una experiencia única. Han sido súper bonitos los paisajes, el río y el puente que son maravillosos. La universidad igual es súper bonita”.